Javier Doreste ha mantenido este viernes en el Juzgado de Primera Instancia de Las Palmas de Gran Canaria las acusaciones vertidas sobre el consejero del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, a quien le achacaba supuestas prácticas de “nepotismo” y de conceder ayudas a la ONG Acción en Red, de la que ha formado parte.
Doreste no se ha presentado en el acto de conciliación solicitado por Brito, aunque ha mandado como su representante a su abogado, al igual que el consejero. El primer teniente de alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ha alegado problemas de agenda para acudir al juzgado.
Así, después de que el concejal de la capital grancanaria no se haya retractado de sus comentarios, el siguiente paso que realizará Juan Manuel Brito será, una vez reciba la notificación judicial, presentar la querella por injurias.
Las declaraciones realizadas por Doreste fueron días después de que tanto él como otros 89 miembros del partido arremetieran contra la gestión realizada por los cuatro consejeros de Podemos en el Cabildo de Gran Canaria, pero sobre todo se centraban los argumentos en el consejero de Medio Ambiente.
El concejal de Urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria cargó contra Brito tanto en ruedas de prensa como en declaraciones a los medios. Fue en la presentación de la Pasarela del Puerto cuando dijo que Podemos “daría ejemplo” expulsando al consejero del Cabildo por el “ataque y desprecio” que considera que ha cometido contra los círculos de la organización y por practicar el “nepotismo” al contratar a personal de confianza como “comisarios políticos” para controlar a los funcionarios y a la administración, aparte de por las concesiones a Acción en Red.
Doreste sostuvo ante este periódico que no iba denunciar estos supuestos hechos ante la Justicia, pero sí llevó este asunto a la organización del partido, que recientemente suspendió cautelarmente de militancia a Brito y le abrió un expediente disciplinario basado en ocho puntos: la batida de cabras, la postura tomada con el conflicto de la Orquesta Filarmónica, el caso de “nepotismo” con su pareja, la relación con Acción en Red Canarias, el conflicto con los Bomberos de Gran Canaria, la carta de los 90 miembros de Podemos, el hecho de que no se apartara de su cargo cuando fue suspendido por primera vez de militancia y que el consejero “no da razón de sus cuentas de su competencia”.
Brito ya había explicado que en su opinión este conflicto judicial con Doreste es un tema personal, una acusación que atacaba su credibilidad desde el punto de vista ético y político. Así mismo, el consejero del Cabildo, había presentado una reclamación ante la Comisión de Garantías Estatal al considerar que el concejal había vulnerado los estatutos del código ético de la formación morada, en concreto señalaba que Doreste ha faltado a los artículos 67 y 65, en la medida que se han producido “injurias por parte de un cargo público, que atacan a la honorabilidad y credibilidad de un afiliado”.