El concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, ha anunciado este jueves que rechaza el proyecto de un teleférico entre Santa Catalina y la zona militar de La Isleta porque es “un modelo de desarrollo turístico nocivo, que no aporta ningún valor añadido a la ciudad”.
El concejal de Podemos defendió que con esto lo que se busca es de un modelo de “parque temático comercial: Centro Comercial El Muelle, Acuario y Teleférico concentrarán a los turistas de cruceros o traídos en guagua desde el sur impidiéndoles ver el resto de la ciudad”.
Doreste subraya que el argumento de que con el teleférico se abre a todos el acceso al Espacio Natural protegido de La Isleta es débil. “Habría que plantearse si ese espacio puede soportar la intrusión de 300.000 turistas, que es la cifra de la que se habla. Quizás sea mejor una entrada menos accesible, con senderos bien delimitados y peatonales, para que llegue menos gente”, puntualiza.
Estas declaraciones llegan un día después de que el político se reuniera con un grupo de vecinos del barrio de La Isleta para abordar, entre otros asuntos, este proyecto ideado por un grupo de empresarios canarios quienes, con una inversión de 10,5 millones de euros, plantean instalar un teleférico que una el istmo de Santa Catalina y la Montaña del Vigía, uno de los tres volcanes que se ubican en la zona militar de La Isleta.
Según explicó Doreste, como el Plan General de Ordenación Urbana no impide ni deja margen para prohibirlo, ya que “nadie pensó que algún día se planteara la construcción de un teleférico en la ciudad”, sería la Autoridad Portuaria, desde cuyos terrenos arranca, la que podría oponerse, y sobre todo el Cabildo, cuyo área de Medio Ambiente tiene la potestad, y podría expropiar el derecho de vuelo sobre las casas de La Isleta. Además, según les trasladó a los vecinos, el proyecto necesita el permiso de los militares.
Podemos defiende otra oferta turística
Desde el partido morado dejan claro que defienden otro modelo de oferta turística que esté basado en los valores culturales de los museos y cascos históricos, la gastronomía, playas, deportes náuticos, compras en zonas comerciales abiertas, barrancos y paisajes naturales. “Es en ese modelo donde deben centrarse las inversiones y actuaciones públicas”, sentenció Doreste.
El primer teniente de alcalde subraya que es este modelo que el puede diferenciar a la ciudad de otros destinos. “Sol y playa ya no son suficientes para garantizar el futuro de la industria turística, un teleférico o un acuario tampoco, mañana pueden ser construidos más grandes y espectaculares en otro destino. Consolidar nuestra industria turística pasa por potenciar aquello que nos diferencia de otros, un modelo imbricado por la ciudad y no concentrado, que beneficie al mayor número de ciudadanos”, concluyó.