El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha asegurado este martes que “no” tiene “ni idea” de qué empresarios hay detrás del proyecto del teleférico que él mismo junto con el ingeniero de la idea y el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, presentaron el pasado viernes.
Además, aseveró que “tampoco” le genera una “especial curiosidad”. “Los empresarios que estén detrás no tengo ni idea y tampoco me genera una especial curiosidad, estricta, saberlo. Lo sabrán en la Autoridad Portuaria. Lo desconozco la verdad”, agregó.
Sobre si pasará el corte del Ejército y del Ministerio de Defensa -el teleférico sobrepasa y aterriza en zona militar-, Hidalgo dijo que de momento “no hay Gobierno con el que hablarlo” y deseó “que en este país no sea el Ejército” el que haga por parar este proyecto, porque “no dejan de ser soldados que pueden tener su opinión”.
“Será el Ministerio de Defensa el que puede decir no me toquen la montaña, pero los ciudadanos no pueden vivir con una zona como La Isleta que no se pueda visitar salvo con un permiso especial (militar). Lo ideal es hablarlo”, remarcó.
Además, explicó que el Ejército tiene el Pico del Vigía -el punto donde iría el mirador al que llegaría el teleférico- en el “peor” grado de conservación de toda la zona, con la montaña como un “queso roquefort”: “degradada, llena de túneles para maniobras y con la parte de atrás del volcán como vertedero”.
“Aunque si se hubiera urbanizado habría sido peor”, defendió. “Mi opinión es que es interesante que se recupere medioambientalmente esa zona y, al mismo tiempo, hablar de cómo romper estas barreras que impiden el acceso. Y si es por aire me parece una forma fantástica de recuperar poco a poco esa zona para el uso ciudadano”, terminó.
Duda si daría licencia para poner el pie de base en La Isleta
El alcalde, por otra parte, expresó sus dudas sobre si ya puestos a ello el Consistorio realmente daría la licencia para poner un pie de base del teleférico dentro del barrio de La Isleta.
“Solo hay un pie [proyectado] en La Isleta y está en un solar. Entiendo que la empresa lo comprará. Es una relación entre privados. Otra cosa es que luego se diera licencia para poner ese pilar”, reconoció.
Así, garantizó que no se tirará ninguna casa salvo que así lo acuerden la empresa con su propietario, aunque remarcó que en la propuesta inicial “solo hay un pie” en los casi 1,5 kilómetros lineales que hay de salto por encima del barrio.
Sobre las licencias, explicó que ahora el proyecto está en manos de la Autoridad Portuaria, y que luego pasará a manos del Cabildo de Gran Canaria y su consejería de Medio Ambiente: “Lo que ha dicho el consejero es que sería su competencia el paso de los cables, porque se trata de un espacio natural protegido. Y así es”, aunque, remarcó que la zona del mirador en realidad es una de “bajísima protección”.