El juez del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº5 de Las Palmas de Gran Canaria, David Lorenzo González Martín, ha dado marcha atrás a uno de los últimos movimientos de Alejandro Marichal (Coalición Canaria), ex concejal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, antes de ser cesado por la alcaldesa, Concepción Narváez (PSOE). En un auto fechado el 14 de octubre, el juez ha suspendido el decreto por el que Marichal rechazaba la prórroga de permanencia del secretario del Consistorio, Marcelino López Peraza, al considerar que “se advierte una notable desproporción” entre el momento que se firma la resolución, el 27 de septiembre, y el final de López Peraza como secretario, el 30 de ese mismo mes, lo que implicaba su pase a la situación de jubilación forzosa.
“El pase a la situación de la jubilación forzosa afecta, sobre todo y prima facie, al interesado recurrente quien, además, vería de inmediato frustrada su participación en los procesos selectivos indicados en el escrito iniciador”, declara el juez. Contra el auto no cabe recurso alguno. El texto no explicita que el Ayuntamiento actuara mal, pues todo lo hizo dentro del tiempo estipulado, ya que desde que el secretario solicitó la renovación, el 29 de julio, se contaba con tres meses de plazo para una respuesta, que llegó cerca de dos meses más tarde.
“La inmediatez de la ejecutividad de tal resolución unida a su contenido, que implica el cese de la condición de funcionario, justifican la adopción de la medida de suspensión interesada, pues en la ponderación de los intereses en liza se advierte una notable desproporción entre el perjuicio que, de no adoptarse la medida, hubiera de soportar el recurrente”, apunta el juez.
La continuidad de López Peraza al frente de la Secretaría del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana terminó por tensar aún más las relaciones entre Marichal y Narváez. Esta última había designado al secretario como nuevo jefe de Recursos Humanos para que estuviera cerca de los procesos selectivos a los que debe dar salida el Consistorio, los de 2018 hacia delante. Sin embargo, Marichal respondió nombrando al técnico Antonio Calvo como responsable de las Ofertas de Empleo Público (OPE), relegando a López Peraza de esas cuestiones porque “es improbable que el secretario pueda realizar, con la inmediatez que requieren, esas múltiples tareas”.
Tras un informe de más de 20 páginas en las que se acusa a López Peraza de no haber cumplido con los objetivos que motivaron su anterior prórroga (ya tiene más de 65 años), Marichal firmó un decreto rechazando su renovación en el puesto, responsabilizando al secretario de retener o no firmar, o hacerlo de forma tardía, resoluciones dictadas por el Ayuntamiento, además de que “el interés público local demanda una política de relevo generacional, de renovación y de rejuvenecimiento de la plantilla”.
Poco después, Narváez dejó claro que no le gustó la decisión de Marichal de cerrarle la puerta al secretario, a quien ella mismo colocó como hombre de confianza en Recursos Humanos. “Tú no te puedes marchar queriendo hacer daño”, dijo. Y advirtió que iba a “analizar jurídicamente” la revocación del decreto que rechazaba su continuidad. De hecho, expresó sus intenciones formalmente la semana pasada, cuando nombró a Antonio Vega sustituto del secretario, eso sí, como secretario “puntual”, esperando el regreso de López Peraza.