Luis Larry Álvarez Cardero, actual portavoz del PP en el Cabildo de Gran Canaria y en 2006 hombre de máxima confianza del presidente regional del partido, José Manuel Soria, pudo advertir al alcalde de Mogán, Francisco González (PP), de que estaba en marcha una investigación judicial y policial en el municipio por su gestión, según figura en el sumario del caso Góndola, abierto en parte este mes por el juez instructor.
En noviembre de 2006, a raiz de la detención el día 7 de todo el grupo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Telde en el marco de la Operación Faycán, CANARIAS AHORA publicó una serie de top secret en los que apuntaba que otra operación judicial estaba ya en marcha y bastante avanzada en el municipio de Mogán.
Consta en el sumario del caso Góndola abierto este mes por el juez instructor, las preocupaciones tanto del alcalde Francisco González (PP), como de la teniente de alcalde Onalia Bueno (PP) a raíz de las publicaciones de este periódico, sobre la posibilidad de que estuvieran siendo investigados, por lo que la policía, en un oficio remitido al juez el 10 de diciembre de 2006 -el mismo en el que pide la intervención de los teléfonos de Santiago Santana Cazorla- presume que “se ponen en contacto con diversas personas al objeto de saber con certeza esta circunstancia”.
Una de esas personas se sospecha que es Luis Larry Álvarez Cardero, por entonces vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y mano derecha del líder regional del PP, José Manuel Soria.
Las sospechas policiales se fundamentan en que Francisco González, que por esa época había ya roto su relación sentimental con Onalia Bueno y no se hablaba con ella, mantiene una conversación con el concejal moganero José Daniel García Saavedra en la cual “éste le dice que ella está preocupada y que dice que no tiene nada de esconder y que él le dijo a Onalia lo que le había dicho dicho Paco, que se había reunido con un diputado en Madrid y lo que le había dicho Luis Larry Álvarez Cardero”.
La investigación detectó ese mismo día una entrevista que se iba a producir entre el alcalde de Mogán y el por entonces hombre fuerte del PP canario, en una grabación a las 12:27 horas en la que la secretaria de Luis Larry Álvarez llama a Francisco González para comunicarle que “si puede venir esta tarde a las seis, que tiene que ampliarle la información que le dio ayer”.
Para la investigación es significativo que al salir de esa reunión con Larry Álvarez, Francisco González llama por teléfono a Onalia Bueno -“con la que apenas se habla desde la ruptura de la relación sentimental que ambos mantuvieron hasta fechas recientes”- y le dice que “tiene que verla con urgencia en el Ayuntamiento”.
La policía deduce de estas conversaciones y seguimientos, y de otras posteriores entre el padre de Onalia Bueno y el empresario Santiago Santana Cazorla, de que “a través de la entrevista de Paco con Larry Álvarez son advertidos de la posibilidad de que puedan estar siendo investigados por su gestión al frente del Ayuntamiento de Mogán, y de ahí que deciden repasar sus asuntos en lo que a ello concierne, siendo respecto a esto enormemente ilustrativa la última de las llamadas comentadas”.
Esta se produce a las 23:41 horas de ese mismo día y el alcalde le pide a su todavía teniente de alcalde que haga una reflexión sobre todo lo hablado, “en la que ambos deciden tranquilizarse, hacer un repaso de diversos asuntos y reflexionar sobre cuestiones que ambos le incumbren antes de recurrir a un abogado o profesional”.
Disminuyen las conversaciones telefónicas
Además, en un oficial policial posterior, el 9 de enero de 2007 -dos semanas antes de las primeras detenciones, con el alcalde al frente- la Brigada Provincial de Información reporta al juez instructor el hecho de que “el número de llamadas de interés se ha visto reducido enormemente en tanto, y tal y como se decía en oficio anterior, a través de una serie de reuniones y noticias, en principio del alcalde y Onalia, se les comunica preseuntamente la posibilidad de que pudieran estar siendo investigados, por lo que se dan numerosas conversaciones telefónicas durante este periodo en las que, de modo expreso, buscan evitar hablar de ciertos temas por este medio bajo el temos de que pudieran estar intervenidos. Se llega incluso, como se mencionará más adelante, a realizarse gestiones, en concreto de Onalia y su padre, Guillermo Bueno, para la averiguación de este último extremo”.
La policía se refiere a dos conversaciones captadas entre el padre de Onalia Bueno y Santiago Santana Cazorla. En la primera, efectuada en 14 de noviembre de 2006 a las 17:25 horas, Guillermo Bueno le pregunta a Santana Cazorla: “¿Tú sabes ahora mismo el, el Ayuntamiento de Mogán la situación que está a nivel de, de investigaciones?, ¿me puedes decir algo?, no”, explicando Guillermo Bueno que “no, no, no, no, lo digo yo, por hombre tú tienes ahí a base de, de, del Delegao y [...] ná, era por, por sabes, por si tenías posibilidad de, de...”
En la segunda conversación significativa entre el ex alcalde de Mogán, también imputado en el caso, y el constructor, que se produce el 17 de noviembre de 2006 a las 15:53 horas, Santana Cazorla le comenta al padre de Onalia Bueno que “tiene que tener una entrevista con la persona de contacto para unas cosas que tiene que entregarle y que le va a preguntar con cuidado a ver lo que le dice”, según recoge el oficio policial.
Días después, el 29 de noviembre de 2006, en conversación grabada a las 18:25 horas, Santiago Santana Cazorla tranquiliza a Guillermo Bueno, a quien dice: “Oye, no te puedo hablar por aquí pero en principio no hay que conozca ningún tema...” “Vale, vale, vale, vale”, interrumpe Bueno a Santana Cazorla, quien prosigue: “...en marcha, pero que iba, que iba a enterarse bien pero que él tuviera ahora mismo conocimiento de eso nada de nada, que no se fíen de lo que están diciendo”.
Santana Cazorla concluye explicando a Guillermo Bueno, que con posteriodad informará a su hija de sus pesquisas, que “de todas maneras él [...] y esta semana que viene nos vamos a ver en Madrid y me dice si hay algo pero que él cree que no, porque si no él tiene conocimiento de todo, ¿no?”.