“Una vergüenza”. Así de claro y sencillo. Para Juan Fernando López Aguilar, que haya habido fisuras en la censura al gobierno “gansteril” que lesiona los derechos de sus propios ciudadanos es “una vergüenza”. El voto negativo de tres europarlamentarios del Partido Popular, entre ellos el canario Gabriel Mato, a la aplicación del artículo 7 del Tratado de Lisboa al Gobierno de Hungría por vulneración de los derechos fundamentales de los ciudadanos de la Unión fue uno de los lunares de una sesión histórica en el que dos tercios del Parlamento Europeo (mayoría cualificada) decidieron activar un mecanismo que, en el caso de fructificar, suspendería la capacidad de voto de Hungría en la Comisión Europea. Una cuestión para nada baladí que puso en escena que la derecha europea está dividida. Y la española también.
La mayoría del Partido Popular europeo se alineó con la izquierda en su censura a Viktor Orbán, presidente del Ejecutivo húngaro.
El PP español se retrató. Los parlamentarios populares españoles anunciaron que se abstendrían, pero hubo un poco de todo. Pilar del Castillo, Agustín Díaz de Mera, Rosa Estarás, Santiago Fisas, Luis de Grandes, Teresa Jiménez-Becerril, José Ignacio Salafranca, Ramón Luis Valcárcel y Francisco José Millán se abstuvieron; Esteban González Pons, Esther Herranz, Verónica Lope Fontagné y Antonio López Istúriz se ausentaron del hemiciclo y Carlos Iturgaiz, el canario Gabriel Mato y Pilar Ayuso han sido los que han votado contra. La mayoría del grupo popular europeo votó a favor de la aplicación; Mato, y sus dos compañeros, sea linearon con la extrema derecha continental.
Para Mato, la eurocámara sentó “un peligroso precedente” al arrogarse la autoridad para “determinar quien puede ser acusado de incumplir los derechos fundamentales europeoa”, recogieron los medios. “A mi me preocupa el júbilo con el que la extrema izquierda hoy -por el miércoles- celebra ese voto favorable (…) Esa misma extrema izquierda que apoya a gente como Maduro o lo que está sucediendo en Nicaragua”, destacó el parlamentario conservador isleño.
“Ya sabíamos que el PP iba muy dividido, pero nos parece asombroso que algunos diputados hayan votado en contra y que otros, como el propio González Pons, se hayan ausentado del pleno para no votar en lo que es un claro acto de cobardía. El PP español no ha tenido el cuajo para retratarse en esta votación histórica”, declaró Juan Fernando López Aguilar.
El eurodiputado socialista señaló que el pleno de este miércoles es la culminación de un trabajo de años en el que él mismo ha tenido la oportunidad de participar como miembro de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la cámara comunitaria. En un viaje a Hungría, López Aguilar y sus compañeros pudieron comprobar como el Gobierno húngaro usa su mayoría absoluta para promover reformas legislativas y constitucionales que atentan contra pilares básicos de la UE como la libertad de prensa, los derechos individuales o el respeto a las minorías.
“La democracia consiste en la protección de los derechos y libertades de la minoría y que te puedan decir lo que no te gusta escuchar”, resaltó el eurodiputado canario. López Aguilar reconoce que será muy difícil lograr que la Comisión Europea siga adelante con la sanción, pero “que el Parlamento Europeo vote con una amplia mayoría es un hecho de extraordinaria trascendencia para la política europea”. Para el socialista grancanario, “los discursos antieuropeos y agresivos de líderes como Viktor Orbán o Berlusconi” suponen un riesgo para las libertades en el viejo continente y recordó que las políticas del presidente húngaro lesionan los derechos de colectivos como judíos, gitanos, homosexuales o las mujeres húngaras. “Hace tiempo que hemos aprendido que cuando una democracia necesita de adjetivos es que ha dejado de serlo”, recordó López Aguilar en su alocución en el Parlamento y recordó que la iniciativa de aplicar el artículo 7 “no expresan nada contra Hungría, sino una alerta roja ante los retrocesos del Estado de Derecho y de la calidad democrática impuestos por el rodillo de su mayoría absoluta”. “Las restricciones del pluralismo, de los derechos de las mujeres, de las minorías y el incumplimiento sistemático y despectivo del Derecho europeo en materia de migraciones y refugiados exigen una respuesta”, sentenció contundente López Aguilar desde su escaño.