El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, abogó este viernes en su discurso de investidura por un control estricto de la planificación que evite un uso irracional del suelo y convertir a la isla “en la capital tecnológica de su entorno y puerta de entrada al mercado africano”.
Así lo indicó el presidente en el acto de constitución de la corporación insular para el mandato 2007-2011, en el que asumieron sus cargos los 29 consejeros electos para el Cabildo de Tenerife en las elecciones del 27 de mayo, en las que CC logró 14 representantes; el PSC obtuvo diez y el PP, cinco.
Ricardo Melchior subrayó que la actuación en el Cabildo debe estar motivada por un único interés, el beneficio para la sociedad, así como por el objetivo de lograr un desarrollo económico y ordenado que alcance a todos los tinerfeños.
Para ello hay que anteponer el compromiso adquirido “a cualquier otro fin que coyunturalmente pudiera surgir”, por lo que los miembros de la corporación “no deben perder nunca de vista el horizonte”.
No obstante, afirmó Melchior, resulta obvio que durante este mandato “habrán de existir posturas diferentes que incluso podrán llegar a ser encontradas”, lo que a su juicio será positivo “porque de la discrepancia razonada puede nacer el entendimiento”.
En la nueva etapa serán necesarias “las propuestas constructivas de los diferentes grupos para lograr una mayor efectividad en la gestión”, dijo Melchior, quien consideró que el derrotero debe ser “continuador del que ha marcado la ruta hasta el presente”.
Prometió además el apoyo del Cabildo a los ayuntamientos y se refirió al “significativo avance” registrado por la isla, con infraestructuras “en otro tiempo impensables, recursos que parecían lejos de nuestro alcance y un notable grado de desarrollo”.
“Resulta evidente que Tenerife ha cambiado mucho y lo ha hecho para bien”, señaló Melchior, quien mencionó las políticas que prevé seguir prestando la corporación para los mayores, las personas con discapacidad, los menores, los deportes y la restauración del patrimonio, entre otras.
Ricardo Melchior dijo también el desarrollo de la isla promueve el crecimiento de la población, lo que a su vez demanda más infraestructuras, y consideró “evidente” que este fenómeno debe ser sometido “a un control estricto para atender las necesidades sin que ello suponga la pérdida de los valores naturales”.
“No es admisible ocasionar un uso irracional del suelo, lo que sólo se evita mediante la correcta planificación para las fórmulas de equilibrio más adecuadas entre los servicios y la protección medioambiental”, opinó Melchior, quien apuntó que esta tarea laboriosa hasta el momento ha tenido éxito.
También afirmó el presidente que seguirá teniendo relevancia el mantenimiento de las carreteras y tendrá “una importancia máxima” el transporte guiado, las líneas de tren al sur y al norte, que deberán marcar “buena parte de la agenda durante este mandato”.
Además pidió establecer líneas de actuación para diversificar la oferta turística y renovar la planta alojativa e incentivar recursos que no han sido debidamente implantados en la isla, como las telecomunicaciones, la biotecnología, la innovación tecnológica y la investigación científica.
Asimismo, destacó que el punto de acceso neutro a internet NAP será “sumamente eficaz” para que Tenerife se convierta en el punto de acceso al continente africano y su conexión con Europa y América.
Lealtad del PP
Antonio Alarcó, portavoz del Partido Popular (PP), que este viernes anunció un pacto con CC, expresó su lealtad a la institución y a su presidente y su compromiso a buscar soluciones “sin ningún tipo de partidismo”, con el objetivo de que Tenerife tenga liderazgo “y camine con un buen y fuerte paso”.
Alarcó se comprometió a trabajar “con ilusión, entrega y desinterés” y señaló que los tinerfeños han elegido a una corporación “lejos de la crispación, con diálogo entre los grupos para que haya buena gestión sin dogmatismos”.
Santiago Pérez, portavoz del PSC-PSOE, dijo que su formación será “aliado” del gobierno insular cuando cumpla con el programa marcado por las directrices generales de ordenación y la coherencia de las nuevas infraestructuras que necesita la isla.
Añadió que el PSC no se sumará a ninguna reacción “irracional” ante fenómenos como la inmigración y defenderá “activa, irrenunciable y argumentadamente los intereses de Tenerife”.
Además, prosiguió, denunciará las actitudes de quienes traten de sembrar la hostilidad entre los canarios para obtener ventajas políticas, económicas o como coartada.
“Los consagrados maestros o los aprendices de esa traición de lesa canariedad que es el pleito insular, del que han obtenido ventajas ciertas oligarquías insulares y los centralistas, tendrán una sola respuesta: tolerancia cero”, argumentó Santiago Pérez.
Al acto de constitución del Cabildo de Tenerife asistieron el presidente del Gobierno de Canarias en funciones, Adán Martín, junto a varios miembros de su gabinete; el delegado del Gobierno en las islas, José Segura, el ex presidente autonómico Manuel Hermoso, y otras autoridades.