El Parque Nacional de Garajonay (La Gomera) cumple 25 años como Patrimonio de la Humanidad

El Parque recibe al año una media de 150 mil visitantes

SAN SEBASTIÁN DE LA GOMERA, 9 (EUROPA PRESS)

El Parque Nacional de Garajonay cumple 25 años desde que fuera declarado en 1986 Patrimonio de la Humanidad de la Unesco; con sus 3.948 hectáreas, es decir, el 10 por ciento de la superficie total de la isla de La Gomera, acoge la mejor representación del bosque de laurisilva existente en el archipiélago canario y una de las más importantes de Europa.

El Parque Nacional de Garajonay, junto a la Viceconsejería de Ordenación Territorial y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, participa por primera vez en las Semanas de las Ciencias y la Innovación Canarias 2010 aprovechando este aniversario. Para ello se han preparado una serie de charlas y conferencias. Una de ellas tendrá lugar este martes a las 18.00 en la sala redonda del Cabildo de La Gomera y que lleva el título de `Innovando con Nuestra Gente'.

La charla correrá a cargo de Jacinto Leralta Piñán, guía-intérprete del Parque Nacional de Garajonay, quien espera que la participación de público se traduzca en el esfuerzo “que se viene realizando con la población local, dado que es muy importante que la gente de la isla conozca las características del parque, sus recursos, la flora y fauna, el trabajo de restauración, las especies en peligro de extinción, etcétera”.

El Parque Nacional de Garajonay recibe al año una media de 150 mil visitantes, cómputo que se realiza desde el Centro de Visitantes, pero Leralta asegura que al menos unas 60 mil personas pasan cada año por él, dado que se encuentra en una de las principales carreteras de la isla.

Con sus bosques maduros de laurisilva, diversidad de tipos de formaciones vegetales y espectaculares monumentos geológicos, como los Roques y el elevadísimo número de especies endémicas, tanto en flora como en fauna, Garajonay se erige como uno de los Parques más majestuosos y con unos incalculables valores naturales. Con respecto a la fauna, existen con 153 especies endémicas de La Gomera y otras 327 endémicas de Canarias descritas hasta el momento. Una curiosidad que ha aclarado Jacinto Leralta, es sobre las ratas que habitan en el Parque de Garajonay, ya que se comenta que éstas son especies únicas y que tan sólo se encuentran en Nueva York.

Según Leralta, “las ratas están presentes en todo el mundo, por lo que no existen razas endémicas de esta especie; sin embargo, en su día sí las hubo en las islas y decían que eran como conejos grandes, pero éstas desaparecieron hace casi dos mil años”.

RESTAURACIÓN DE LAS ÁREAS DEGRADADAS

Una de las prioridades del Parque es la reconstrucción de los ecosistemas naturales originales en aquellas zonas que hoy están ocupadas por especies exóticas. El Parque Nacional de Garajonay es uno de los pocos lugares donde es posible visitar formaciones forestales en un estado cercano a su naturaleza original en todo el mundo.

La recuperación y conservación de la laurisilva y la flora amenazada es otro de los grandes logros con los que hoy cuenta Garajonay. Igualmente la lucha contra los incendios, que son la peor amenaza para la conservación del Parque se realiza desde diferentes vertientes: por un lado mediante la educación ambiental de la población, por otro por medio de la prevención a través del manejo selectivo de la vegetación en lugares estratégicos, para evitar la acumulación de materiales combustibles, y por ultimo mediante un dispositivo de extinción formado por vigilantes y retenes así como medios materiales como camiones contra incendios, etcétera.

La investigación es otro de los pilares indispensable para obtener los conocimientos necesarios para una adecuada gestión. El Parque dispone de normas respecto a la investigación de otras instituciones y viene realizando sus propios estudios en campos tan diferentes como climatología, vegetación, flora, fauna, ecología, uso público, entorno socioeconómico, etcétera. Además en la actualidad se está desarrollando un programa de seguimiento ecológico consistente en una red de toma de datos permanente, cuyo objeto es conocer el funcionamiento y evolución del ecosistema a largo plazo.