Aún no ha tomado posesión como consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, pero se da como un hecho que Narvay Quintero (Agrupación Herreña Independiente) volverá a dirigir el área tras el debate de investidura del 11 y el 12 de julio. Y ya ha vaticinado que se va a encontrar una Consejería “desmantelada” después de cuatro años de una gestión que ha tildado de “nefasta” y desastrosa por la labor de Alicia Vanoostende al frente. “No ha habido planificación, ni estructura de pensar en un sector primario de futuro. No solo hemos perdido cuatro años, es peor, hemos ido para atrás. Hubiera sido mejor poner en pausa la Consejería y arrancarla otra vez”, ha aseverado durante una entrevista en Mírame TV .
La opinión de quien fue el máximo responsable del área entre 2015 y 2019 no difiere de la de otros representantes del sector que han criticado la labora de Vanoostende durante esta legislatura. Especialmente duro ha sido Amable del Corral, presidente regional de la Plataforma Agraria Libre de Canarias (Palca), quien en la revista Palca ha criticado durante los últimos cuatro años de forma insistente la gestión de la Consejería y ha demandando soluciones e incluso la intervención directa del presidente del Gobierno regional Ángel Víctor Torres.
En el último número de la revista Palca publicado en junio, que celebra sus 15 años de existencia como referente en el sector, Amable del Corral recuerda que “el desaguisado de tal envergadura” llegó a un punto, que hace dos años todas las organizaciones profesionales agrarias de ámbito regional se pusieron de acuerdo para solicitar la dimisión de Vanoostende, así como la de Pablo Zurita como consejero delegado de la empresa pública Gestión del Medio Rural (GMR), lo que catalogó como “un hito en la historia del sindicalismo agrario”, poco tendente a la unión.
También cita el terremoto político que ha supuesto el llamado caso Mediador, que tuvo uno de sus epicentros a la Dirección General de la Ganadería que gestionaba Taishet Fuentes, a quien se investiga junto a su tío (predecesor en el cargo) Bernardo Fuentes por una presunta trama corrupta de extorsión a empresarios del sector primario, entre otras. Ambos están acusados de delitos de revelación de secretos, cohecho, falsedad, blanqueo de capitales, tráfico de influencias y pertenencia a grupo criminal organizado. La jueza también ha imputado a dos altos cargos de la Consejería: el viceconsejero del Sector Primario de la comunidad autónoma, Álvaro de la Bárcena y la jefa de Servicio de la Consejería de Agricultura, Estefania González, por supuesta prevaricación y tráfico de influencias.
En sus intervenciones sobre este asunto, Vanoostende siempre ha negado irregularidades en la Consejería durante su mandato y ha reivindicado la destitución de Taishet Fuentes como director general de Ganadería al conocerse la investigación judicial. La ya ex consejera cesó de su cargo el pasado 15 a petición propia como consecuencia de su elección como concejal en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane. Unos días después, el 19 de junio, a las entidades agrarias les llegó un correo en el que Vanoostende se despedía y adjuntaba una recopilación de lo realizado durante lo últimos cuatro años titulado Hitos alcanzados en la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias. X Legislatura 2019/2023.
En el documento, la Consejería cita “los objetivos estratégicos” que se marcó: desde la generación de empleo, el impulso del relevo generacional, la mejora de la renta agraria y la formación a la lucha contra el cambio climático. Entre otros datos, expone que el valor agregado bruto del sector primario en Canarias aumentó del 113,2% al 116;5% (sin especificar las fechas), que los afiliados a la seguridad social incrementaron un 3% (hasta un total de 13.764 personas) y que las empresas inscritas también subieron un 1,3%.
También refleja que el presupuesto se ha incrementado hasta un total de 497 millones sumando la financiación estatal y europea y cita toda una serie de ayudas volcadas al sector para mitigar la pandemia de coronavirus, las consecuencias de la guerra de Ucrania o el volcán de La Palma. A todo ello suma la hoja de ruta elaborada para encaminar a las islas hacia una mayor soberanía alimentaria o las actuaciones para hacer cumplir la Ley de Cadena Alimentaria, una norma vital para que los productores no reciban un pago inferior al coste de producción que Vanoostende llegó a reconocer como “muy difícil de aplicar” en el Archipiélago.
Amable del Corral reconoció en su escrito en Palca que recibió el documento, pero consideró que “tal como están las cosas, mejor se lo hubiese ahorrado”. Lo único que destacó de su gestión fue “repartir subvenciones provenientes del Estado y la UE” y demandó que “se analicen muy bien las graves circunstancias por las que atraviesa (el sector primario) y se ponga al frente de la Consejería un equipo con conocimientos suficientes, experiencia contrastada, actitud y capacidad de trabajo. Hemos hecho la travesía del desierto sin agua durante cuatro años, lo que el agro canario no puede repetir”.
Al respecto, Narvay Quintero ha criticado que ha sido la Consejería de Agricultura “que más dinero ha tenido” y “no ha planificado el mañana”. A su juicio, el equipo liderado por Vanoostende “ha agotado el dinero dando subvenciones, pero sin un futuro”. Una de sus mayores preocupaciones cuando tome las riendas del área, dice que son los funcionarios públicos a los que quiere “recuperar”, pues considera que han sufrido un daño reputacional durante los últimos cuatro años.
“Muchas de las acciones de la nefasta gestión de la Consejería se han intentado vincular a los funcionarios. Hablo con algunos de ellos y la gran mayoría son profesionales, que llevan muchos años ahí, trabajan para el sector y son servidores públicos”, ha defendido Quintero.