El portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez, ha calificado al presidente insular, José Miguel Bravo de Laguna, como un “come vicepresidentes” porque “todos terminan devorados”, en relación a la destitución de la vicepresidenta segunda, Rosa Rodríguez, de su mismo partido, y que es la segunda de un vicepresidente en este mandato.
Ramírez sospecha que esta responde a algo más que los motivos relacionados con la distribución de remanentes alegados por el presidente Bravo de Laguna. En una rueda de prensa celebrada en Las Palmas de Gran Canaria señaló la posibilidad de que “el clan de los Bravos” desee colocarse en “posiciones ventajosas” de cara a la confección de las listas electorales en 2015.
Para ello se basa en la “paradoja” de que aunque el presidente alegó que las divergencias están relacionadas con la confección del presupuesto insular para 2013, y más concretamente, con el reparto de remanentes, las cuentas fueron aprobadas sin problema.
Resaltó que esta será la primera vez que el presidente destituye a un vicepresidente de su partido, y que esta continúe en la Corporación insular, ya que Rodríguez ya ha adelantado que no entregará su acta. Para Ramírez, Bravo de Laguna “no ha sabido gestionar” esta crisis, “se le ha ido de las manos, le ha faltado tacto”, y no dudó en afirmar que estos hechos repercutirán en la gestión futura de la institución insular.