Nueva Canarias ha anunciado que tiene entre sus objetivos para el nuevo periodo de sesiones en 2013 “llevar al seno del Parlamento de Canarias la necesaria reforma del sistema electoral canario”, y espera que salga adelante “con el consenso de todas las fuerzas políticas que también han expresado su acuerdo” con la necesidad de introducir cambios en el sistema actual.
La organización nacionalista recuerda en un comunicado que “ha denunciado siempre las injustas y poco democráticas barreras electorales y la distribución de diputados por provincias e islas, ya que distorsionan los resultados electorales de manera que pesa más el territorio desde el que se vota que el sufragio de cada ciudadano”.
Nueva Canarias pone como muestra de esto el hecho de que en las pasadas elecciones autonómicas, habiendo obtenido el 9,3% de los sufragios totales emitidos en el Archipiélago, obtuvo tres diputados, dos por Gran Canaria y uno por Lanzarote. “Sin embargo, de tener un sistema más justo y democrático este porcentaje le daría una representación de 6 diputados”, lo que le permitiría tener grupo propio “y una mayor capacidad de presentar iniciativas e intervenciones”.
Las “enormes limitaciones” del sistema electoral canario se ponen en evidencia, prosigue el comunicado, “si tenemos en cuenta que la media de votos para cada escaño logrado por Nueva Canarias costó 27.439 votos, mientras que cada uno de los 21 diputados del Partido Popular precisó de 13.752 sufragios, en el caso del Partido Socialista Canario necesitaron 12.687 papeletas por cada uno de los 15 diputados obtenidos y 10.750 votos respaldan a cada uno de los 21 diputados de Coalición Canaria PNC-CCN”.
Bajar las barreras
En consecuencia, Nueva Canarias, “en cumplimiento con el programa electoral con el que se presentó a las elecciones autonómicas”, pretende llevar al seno del Parlamento el debate de la reforma del sistema electoral “para corregir estas deficiencias”. En concreto, la organización nacionalista propone modificar la barrera del 6% a nivel nacional canario y disminuyendo la actual barrera del 30% insular al 5%, como se contempla en la normativa electoral para la elección de los consejeros del Cabildo.
Asimismo, Nueva Canarias apuesta por “corregir las actuales disfunciones” en el valor del voto de los ciudadanos y ciudadanas en función del territorio en que vivan: “No sólo por la evidente desproporción entre las islas capitalinas, donde se concentra el 83% de la población, y el resto del Archipiélago, que con el 17% eligen el 50% de los diputados, sino también entre las propias islas no capitalinas, en las que territorios con más población disponen de menor número de escaños en el Parlamento que otros con un menor censo”.
Así, consideran que hay que redistribuir los 60 diputados actuales de manera que tengan más peso las personas que los territorios, incrementando el número de diputados en las islas más pobladas.