El que dice ser principal dueño del Centro Comercial Oasis, Cristóbal Rodríguez Marichal, ha denunciado ante la Fiscalía presuntos delitos de corrupción urbanística por parte del presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), en relación a la renovación de la zona y el Bien de Interés Cultural (BIC) promovido por la institución insular tras la petición del grupo Lopesan.
Según adelanta este miércoles La Provincia y ha confirmado a Efe el fiscal jefe de Las Palmas, Guillermo García Panasco, la denuncia ha sido presentada ante la Fiscalía Especial contra la Corrupción, lo que ha motivado que se hayan incoado diligencias de investigación para confirmar la veracidad de los hechos.
Para ello, lo primero que ha hecho la Fiscalía ha sido citar al denunciante para que declare y exponga los supuestos delitos que alega que se han cometido en torno a la tramitación, por parte del Cabildo grancanario, de la declaración del Oasis de Maspalomas como Bien de Interés Cultural.
Rodríguez Marichal, que se proclama principal promotor de la rehabilitación del Centro Comercial Oasis, denuncia que, a través de su despacho de abogados, que ahora dirige su hija, Bravo de Laguna habría participado, “casi asociado” con Lopesan, en “contratos y negociaciones” relacionados con la renovación de establecimientos turísticos y recalificaciones urbanísticas en esa zona.
El denunciante, que también participó en esos encuentros hasta que el 13 de mayo de 2013 rompió relaciones con las otras dos partes, al entender que la oferta que proponía el representante de Lopesan era perjudicial para sus intereses, pide que se investigue la actuación de Bravo de Laguna en los meses previos a que se declarara el Oasis de Maspalomas como BIC, a petición del citado grupo hotelero, lo que ocurrió el pasado 30 de abril de 2013.
El empresario cree que la actuación del Cabildo en esta zona, de gran interés turístico, está “perjudicando el desarrollo y el crecimiento” de Gran Canaria, ya que este expediente administrativo “está frenando la rehabilitación de los hoteles y centros comerciales” que se ubican en esa franja del litoral de Maspalomas.
Rodríguez Marichal considera que el Cabildo grancanario pretende “boicotear” a numerosos empresarios que operan en la zona.
Según el denunciante, el diciembre de 2012 se celebró una reunión en el bufete de Bravo de Laguna en la que se negoció la creación de un grupo inversores para promover una renovación del frente marítimo del Oasis que pasaba por el derribo del Hotel Ifa Faro, de Lopesan, y del centro comercial, con el fin de unir esas dos parcelas y edificar en ellas un nuevo espacio de tiendas y restaurantes junto a un nuevo hotel boutique de la cadena hotelera que dirige Eustasio López.
El empresario solicita que se investiguen unos hechos que, a su juicio, sugieren que Bravo de Laguna “está utilizando un cargo público en beneficio propio y casi asociado con Lopesan, generando, además, una inseguridad jurídica en el sector turístico en la zona del Oasis”.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha negado a La Provincia que llevara algún tema del denunciante, aunque sí ha admitido que le asesoró como abogado en determinados temas urbanísticos pero siempre antes de acceder a la presidencia de la institución en junio de 2011.