La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias ha sacado a licitación la redacción del proyecto técnico, con estudio de impacto ambiental, para la remodelación y ampliación del puerto de Gran Tarajal, en la isla de Fuerteventura. El contrato contará con una inversión de 300.000 euros y un plazo de ejecución de 24 meses.
La actuación, indica la Consejería dirigida por Sebastián Franquis, tiene como objetivo mejorar las condiciones de abrigo de este puerto, de tal manera que permita el atraque con seguridad de embarcaciones de gran porte, y aumentar los puestos de amarre para las embarcaciones de la zona.
El proyecto permitirá, por una parte, ofrecer una solución a la demanda actual de puestos de amarre para embarcaciones de recreo de la zona optimizando y ampliando el espacio disponible en la actualidad, indica Obras Públicas, que añade que este puerto, que forma parte de la red portuaria de los Puertos de Interés General de la Comunidad Autónoma de Canarias, cuenta con un gran potencial de crecimiento, en una zona abrigada de la isla majorera cuyas características lo configuran como “un emplazamiento idóneo y demandado para la navegación”.
Por otro lado, las instalaciones disponibles no permiten en la actualidad el atraque de embarcaciones de gran porte, tipo cruceros, por lo que este proyecto estudiará la redacción de diversas alternativas que posibiliten el amarre con seguridad de estos barcos y, al mismo tiempo, se garanticen los atraques en la dársena interior con mayor seguridad, añade.
Dentro de las obras, se contempla el equipamiento de una terminal de viajeros, la creación de zonas de aparcamiento, la mejora de los servicios al sector pesquero y la dotación de equipamiento para fomentar los deportes acuáticos y recreativos.
Tras las incidencias producidas en el puerto de Gran Tarajal por el paso de la borrasca Emma en 2018, se puso de manifiesto la necesidad de realizar una intervención que amplíe y remodele la zona para dotarla de mayor seguridad, explica la Consejería. Este proyecto, que ha sido coordinado con la administración local de Tuineje y la cofradía de pescadores de la zona, dotará una definición a las obras que se acometerán en el puerto y contará con el soporte a la tramitación ambiental de estos trabajos, incluyendo la solicitud al Estado del consecuente informe favorable para su tramitación.