Pablo Casado evita posicionarse sobre las derivaciones de migrantes a la Península y culpa a Sánchez de promover un “efecto llamada”

Natalia G. Vargas

Las Palmas de Gran Canaria —
21 de noviembre de 2020 15:12 h

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Tras un problema con las conexiones aéreas hacia El Hierro, el presidente del PP, Pablo Casado, ha terminado visitando este sábado Arguineguín en un viaje previsto para abordar la crisis migratoria que atraviesa Canarias. El líder de la oposición ha evitado posicionarse respecto a las derivaciones de migrantes a la Península. Preguntado por este asunto que ha levantado suspicacias entre el Ministerio del Interior y el Gobierno regional, Casado ha planteado las repatriaciones “inmediatas” como solución al bloqueo de migrantes en las Islas. “Buena parte de las personas que están llegando son de Marruecos, por lo que es más fácil expulsarlos”, apuntó.

El líder de la oposición ha culpado al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de provocar un “efecto llamada” al recibir en 2018 al Aquarius, que opera en el Mediterráneo. Para Casado, la solución pasa por tres vías claves: las expulsiones, la cooperación internacional “seria” que no desaire a un socio como Marruecos“ y la destinación de más medios económicos para las administraciones locales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ”España ha perdido el prestigio internacional que tenía“, opinó.

Casado llegó al campamento de emergencia del muelle, que alberga actualmente a758 personas, en torno a las 12.30 horas. Tras una breve conversación con la Policía Nacional y algunos voluntarios de Cruz Roja, atendió a los medios de comunicación en compañía de la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno (Ciuca), y la presidenta del PP en Canarias, Australia Navarro. Casado no ha entrado a la zona en la que están ubicadas las carpas y donde han estado hacinados hasta 2.600 migrantes en los últimos meses. Durante el día de hoy se reunirá con Juan Carlos Lorenzo, delegado de CEAR en Canarias, y con el presidente de Cruz Roja, Antonio Rico.

Según el líder del PP, la Policía Nacional no le ha permitido entrar al campamento “siguiendo órdenes del Gobierno de España”. El Ministerio del Interior ha respondido a este periódico que esta orden no existe. “Realizaron una petición, y desde Delegación del Gobierno se le ha respondido que el criterio que se está aplicando es por razones sanitarias, de seguridad y de dignidad de los migrantes unido al correcto desarrollo de la labor policial. También se ha aplicado a otras personas que lo han solicitado en los últimos días”, subrayan desde la cartera de Fernando Grande-Marlaska.

Mucho antes de que Casado llegara al puerto, un joven permanecía sentado delante de las carpas. Cuando el líder de la oposición llegó, acudió a él para pedirle ayuda y explicarle que había llegado esa misma mañana desde Dinamarca en busca de su hermano, que partió hace dos semanas desde Marruecos y de quien no tenía noticias desde entonces. “No sé si está vivo o está muerto”, aseguró él. “Buena suerte”, se limitó a responderle el presidente del PP.

Pablo Casado valoró que la crisis migratoria es “la puntilla para el turismo y el empleo” y la crisis económica que atraviesa Canarias como consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19. “Pedro Sánchez debería estar aquí, pero no hace nada, como tampoco ha liderado la lucha contra el virus”, apuntó. “Que asuman sus responsabilidades, se necesita liderazgo, debería estar aquí. Hay seis ministerios implicados y nadie toma decisiones. Es una cobardía no dar la cara en esta crisis”.