El candidato a presidir el PP, Pablo Casado, ha defendido este que el partido “no puede tolerar ni un caso más de corrupción” y ha prometido que si es elegido para dirigir la organización, un pilar “fundamental” de su política será “vigilar la honestidad en la gestión pública”
En el encuentro que ha celebrado con afiliados del partido en la tarde de este jueves en el parque de San Telmo de Las Palmas de Gran Canaria, Casado ha dicho que a él no van a darle “lecciones” en esta materia, porque ha “defendido las siglas del partido en los momentos más complicados” para “buscar la honorabilidad”.
“Incluso cuando hemos conocido que hay compañeros que han traicionado estas siglas”, ha recalcado, antes de comprometerse a que “no quepa ni un solo caso más de corrupción” en el PP.
En este sentido, ha anunciado que será “firme” para expulsar quien sea necesario y colaborará con “las nuevas normativas a nivel nacional que hacen imposible cualquier irregularidad administrativa”.
“No podemos dejar de vigilar la honestidad en la gestión pública” como un pilar “fundamental” de la acción política, ha asegurado.
Cuestionado por los periodistas sobre el motivo del bajo número de afiliados del PP inscritos en el congreso del partido en Canarias, el 5,35 % de su censo, el candidato popular ha eludido responder a si se trata de una muestra de desafección, porque prefiere “ser positivo” y pensar que “seguramente no es culpa de nadie” y que “lo importante que es lo que proponemos”.
Además, Casado ha recordado en que “tradicionalmente” el PP ha tenido una forma de elección delegada por compromisarios, en la que participaba “una cifra similar”.
“Si yo soy presidente del partido”, ha indicado, “voy a intentar ilusionar a la base” para que los militantes “se reenganchen y que consigamos incluso más afiliados y votantes”.
El aspirante a la presidencia de los populares ha ofrecido una charla en el parque público de referencia en el centro de la capital grancanaria, con un discurso en el que ha destacado su propuesta política de unidad para España, criticando del Gobierno socialista que haya “cedido al chantaje secesionista, para acercar a los presos etarras y a impulsar una ley divisoria en lo moral como es la eutanasia”.
“Con los independentistas no cabe el dialogo ni hacerse los simpáticos”, ha advertido, sino “la aplicación de la ley” porque, a su juicio, “no hay nada más democrático y mesurado”.