Los negociadores de Coalición Canaria (José Miguel Barragán, José Miguel Ruano y Antonio Castro) y del PSOE (José Alcaraz, Héctor Gómez, Ignacio Álvaro Lavandera y Aarón Afonso) han constatado en la reunión mantenida este jueves la dificultad de revertir los incumplimientos que ambas formaciones han hecho en diversos municipios para aplicar el pacto regional en cascada a todas las instituciones donde pueden cogobernar. Por ello, han asumido que las soluciones son más complicadas de lo que aparentemente preveían y asumen el fracaso de que la solución no ha podido llegar antes de que comenzara 2016.
Todo lo contrario a lo que hace unos días afirmaba Ruano al advertir que “las estructuras orgánicas se resentirán si mantenemos estas situaciones durante seis meses más, pues solo contribuyen a trasladar una mala imagen a la opinión pública”.
Pese a ello, ni CC ni el PSOE se han marcado un plazo límite para arreglar los incumplimientos y varios de los dirigentes de ambas formaciones consultados tras el encuentro consideran que la solución puede alargarse hasta el verano, en el mejor de los casos, pues tampoco esconden que, como sucedió en la pasada Legislatura, algunos irreductibles no den su brazo a torcer y, al final, tanto nacionalistas como socialistas deban arrojar la toalla en varios municipios, como por ejemplo en Santa Cruz de Tenerife, pues la capital tinerfeña será el 'sapo' que el PSOE se tendrá que tragar como hace cuatro años hizo CC con el Cabildo de El Hierro
Con todo, los integrantes de la Mesa del Pacto no cejan en su empeño, como han resaltado Barragán, secretario general de CC, y Lavandera, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista Canario, al término de la reunión.
“Hemos diseñado varias estrategias alternativas para cada municipio con el fin de arreglar cuanto antes los incumplimientos, y las mismas serán trasladadas a los distintos partidos para que las analicen y aporten lo que crean necesario con el fin de que en unas semanas nos volvamos a reunir para comenzar a llevarlas a cabo”, ha asegurado el dirigente nacionalista.
“Vamos a empezar por las situaciones que son más fáciles de reconducir y, poco a poco, intentaremos desatascar las más enconadas”, afirma Lavandera.
Y todo ello sin plazos “para no meter más presión innecesaria” y sin reuniones públicas hasta que haya algo destacable que reseñar, aunque es “muy probable” que para la próxima reunión de la Mesa del Pacto, prevista para la primera semana de febrero, esté reconducida las situaciones en el Cabildo de Lanzarote y en El Hierro.
No así en los municipios de Tenerife, que es donde “más tensiones existen y todo es más complicado”, como reconocen Lavandera y Barragán.
En lo que también están de acuerdo tanto los integrantes de la Mesa del Pacto como los dirigentes de ambas fuerzas es que hay que mantener la calma en las próximas semanas, porque “el Gobierno está trabajando magníficamente y unido”, como afirma Lavandera, por lo que hay que evitar declaraciones que eleven la tensión ya existente entre ambos socios por lo que sucede en La Laguna, Arona y Puerto de la Cruz.
Por tanto, la decisión salomónica adoptada es trabajar para revertir lo más rápido posible todo aquello que se pueda solucionar y seguir negociando de forma discreta, sin convocatorias a la prensa de las próximas reuniones, para arreglar los incumplimientos más sangrantes en Tenerife.