Pese a que en 2010 se gastaron 242.108,42 euros en su rehabilitación, el Palacete Coviella se hunde. La sede del Centro Municipal de la Mujer de Santa Cruz de Tenerife hace aguas en el sentido literal de la palabra, debido a filtraciones que han obligado a apuntalar un sótano, en la zona sur del edificio.
Unas filtraciones obligaron el pasado 27 de enero a dejar abierta una puerta de acceso a dicho sótano, del que los delegados de Prevención y Riesgos Laborales no tenían conocimiento, “ni mucho menos de su estado de conservación”, según expresan en un informe, por lo que han presentado denuncia ante la Inspección de Trabajo.
La sorpresa se la llevaron durante una visita de inspección al edificio, cuando descubrieron la puerta abierta que conducía a los sótanos apuntalados, sin que nadie hubiera advertido de la precariedad del inmueble. Según sostienen, un informe técnico anterior “no informaba sobre el estado del sótano, situación de riesgo que ya existía, y de la que no se informó al Comité de Seguridad y Salud pese a que se adoptaron medidas cautelares como el apuntalamiento del techo del sótano y piso de la planta baja del inmueble, al menos en la zona sur del mismo, según se puede apreciar a simple vista”.
Las imágenes, en efecto, hablan por si solas. El temor es que haya peligro de aluminosis y se tenga que desalojar al personal. “La situación del sótano es precaria por cuanto se producen filtraciones de aguas pluviales que sería el origen de las humedades detectadas durante la visita de fecha 27 de enero de 2011”.
“Dichas humedades podrían haber provocado una patología en la edificación si los forjados se hubieran construido con cemento aluminoso. En todo caso, el hecho constatado de que ha sido apuntalado demuestra la gravedad de lo expuesto”, insisten los delegados.
En su informe-propuesta piden “que se acredite si se han realizado pruebas de carga en la planta baja del inmueble con el objeto de comprobar si el forjado del suelo de la planta baja admite en toda su extensión, especialmente en la zona en que coincide con el sótano, una sobrecarga estática conforme exige la normativa vigente”.
Ya en 1990, la asociación de vecinos Las Palmitas, en el barrio del Perú, denunció “e lamentable estado de abandono del Palacete”, un edificio singular de comienzos del siglo XX y reminiscencias árabes, obra del arquitecto Mariano de Estanga, y que en la actualidad es el Centro Municipal de la Mujer.
La rehabilitación con carácter urgente en 2010, y que costó esos más de 242.000 euros, procedentes del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, fue polémica, ya que junto al edificio, el estudio de arquitectura técnica de Díaz Alemán levantó un cuadrilátero acristalado, bautizado popularmente como el gallinero, pensado para aula pero en el que se concentra tanto calor fuera de los meses de invierno que, según varios trabajadores del centro, es prácticamente inservible.
Además de denunciar la ocultación del estado del sótano apuntalado ante Trabajo, los delegados han presentado su informe al Servicio de Recursos Humanos y al Negociado de Prevención de Riesgos Laborales. Tras la visita de los delegados, el acceso al sótano ha vuelto a ser cerrado con candado.