Un equipo jurídico les garantiza la inejecución de una sentencia que obliga al derribo parcial de su vivienda
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 26 (EUROPA PRESS)
El matrimonio de El Hierro que inició una huelga de hambre el pasado 17 de agosto ante el Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife ha decidido poner fin a su protesta, toda vez que un equipo jurídico que ha estudiado su caso les ha garantizado “al 100 por cien” la inejecución de una sentencia que obligaba a derribar parte de su vivienda situada en el municipio de La Frontera.
La pareja, formada por José María Fernández y por Esmeralda Delgado, dio a conocer esta noticia en una rueda de prensa en la que explicaron que en el día de ayer se reunieron con un equipo jurídico que les comunicó que había encontrado una solución “satisfactoria” al caso, y que, por tanto, la sentencia dictada por una jueza en octubre de 2009 no se puede ejecutar.
En consecuencia, José María Fernández resaltó que hoy está “felizmente” descartado que se pueda “derribar nada” en su propiedad, y que, en definitiva, tenían “plena razón” cuando decían que “las escrituras eran las que mandaban”. Asimismo, destacó que la huelga ha terminado con la solución a su favor como “no podía ser de otra forma”. “Teníamos razón y estábamos defendiendo nuestro hogar y nuestra familia como otros muchos hogares que están hoy en peligro en esta isla”, recalcó.
El matrimonio ha querido dejar claro que con su protesta su intención no ha sido atacar al sistema jurídico español. Es más, incidió en que, si bien “no es perfecto, es el que tenemos, por lo que hay que defenderlo de los depredadores y de la gentuza que lo utiliza para su propio beneficio”. “No vinimos al Palacio de Justicia a exigir con soberbia ni con pretensiones, sino con desesperación a pedir justicia”, subrayó Fernández.
Igualmente, la pareja hizo hincapié en que su huelga era “plenamente constitucional”, ya que el derecho a la protesta “está recogido en la ley de leyes”. De la misma manera, incidió en que la Constitución “también recoge el derecho a la asistencia, tanto médica como la seguridad, que tiene que estar garantizada por las administraciones públicas, cosa que, desgraciadamente, en Tenerife dejaron bastante que desear”. “Reaccionaron algo, pero tarde y mal”, lamentó el matrimonio.
Para alcanzar el éxito de su protesta, Fernández admitió que ha sido “fundamental” la colaboración de “personas solidarias” que se unieron a su causa y les manifestaron su apoyo, incluso personas que se desplazaron desde Gran Canaria, vigilando su salud y sus necesidades. De la misma manera, felicitó también a los profesionales del 1-1-2, que individualmente les prestaron asistencia tanto médica como psicológicamente.