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Las Palmas estrena Instituto de Medicina Legal

El nuevo Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, que ha supuesto una inversión de 7,7 millones de euros, reúne las mejores instalaciones de España, aunque para completar sus servicios precisa ser delegación del Instituto Nacional de Toxicología.

Así lo afirmó este lunes el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Antonio Castro, quien recordó que la creación del centro era una “vieja aspiración” del colectivo judicial de Las Palmas, en el acto de inauguración, presidido por el presidente del Ejecutivo canario, Adán Martín.

El presidente del Ejecutivo aseguró que el nuevo centro “es el mejor dotado y preparado de toda España” y dijo que su puesta en marcha no sólo permitirá a sus profesionales desarrollar su trabajo en “condiciones magníficas”, sino que, en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, impartirá formación online y en directo.

Además, destacó que el Instituto formará parte de la red de emergencias de Canarias al disponer de una “cámara de catástrofes” preparada para atender situaciones de extrema gravedad y con capacidad para 80 cadáveres.

La construcción del Instituto ha sido financiado por el Gobierno canario y el Cabildo de Gran Canaria, que aportó 480.810 euros para equipamiento, en virtud de un convenio de colaboración firmado en mayo de 2003, según una nota facilitada por la Consejería de Presidencia y Justicia.

El nuevo centro está instalado en el área sanitaria-universitaria de la Vega de San José y ocupa una superficie de 3.613 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas y un torreón.

En el sótano se encuentran, entre otras dependencias, la zona de recepción de vehículos funerarios; la sala de rayo X; las cámaras de mantenimiento y congelación; una sala de reconocimiento; la cámara de catástrofes; tres salas de autopsias generales; otros tantos almacenes de laboratorio y una sala de autopsias de infecciosos, así como una cabina de grabación y dos calabozos para presos.

En la planta baja se han ubicado las oficinas administrativas, las salas de espera de los pacientes, catorce salas de forenses y siete de reconocimiento, entre otros servicios.

Los laboratorios de genética forense, de toxicología e histopatología se han situado en la planta alta, donde también se ubican las salas de formación con conexión directa por vídeo cámara a las dos salas de autopsias.

Las instalaciones estarán plenamente operativas durante, al menos, 50 años, según la nota, en la que se recuerda que el pasado 23 de abril el Consejo de Gobierno aprobó el proyecto de decreto por el que se crea el Instituto y establece su relación de puestos de trabajo, así como su ámbito de actuación que será provincial.