En la próxima legislatura, para formar grupo parlamentario en la Cámara, harán falta como mínimo cuatro diputados, y no tres, como pretendía la Agrupación Socialista Gomera, cuyo fallido intento ha provocado un gran revuelo en la Cámara, que este miércoles pudo sacar adelante la reforma del reglamento del Parlamento en una sesión que se alargó más de lo previsto.
El lío empezó cuando la diputada del Partido Popular, Luz Reverón, tomó la palabra para pedir que se repitiera la votación, pues reconocía que había manifestado por error su apoyo a que se aprobase la enmienda 37 presentada del Grupo Mixto, que permitía reducir de cuatro a tres el número mínimo para formar grupo parlamentario. Ese error permitía que la enmienda saliese adelante.
Sin embargo, el portavoz del Grupo Mixto, Casimiro Curbelo, no estaba dispuesto a permitirlo y amenazó con abandonar la Cámara si se repetía la votación. Esto provocó un gran revuelo y que el Parlamento se enquistase hasta encontrar una salida de la situación. Cabe recordar que el también líder de la Agrupación Socialista Gomera ya vetó la posibilidad de debatir este asunto en un pleno celebrado el pasado 21 de febrero, quedando aplazada su votación a este 13 de marzo.
Tras una deliberación de varios minutos con los servicios jurídicos, la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, declaró que era posible repetir la votación si la Cámara, por unanimidad, estaba de acuerdo. Así, dio la palabra a los grupos, por orden de menor a mayor, para que explicaran su parecer.
Ante esta tesitura, Curbelo encendió aún más al Parlamento, al amenazar con “recurrir ante los tribunales” si se repetía la votación, al considerar que se habían vulnerado los derechos fundamentales de su grupo. Y se lavó las manos al considerar que no era su culpa que otros diputados errasen en una votación.
Sin esconder la motivación que le lleva a su grupo a defender una enmienda que le permita formar grupo parlamentario con tres diputados, el portavoz del grupo Mixto estimó que si se repetía la votación, se facilitará que Vox consiga más de dos diputados en las próximas elecciones autonómicas “por un comportamiento que no es normal”. Y es que ASG teme que tras los próximos comicios se vea obligada a formar grupo con la formación de ultraderecha.
Todos los grupos criticaron las palabras de Curbelo, al que acusaron de falta de sensibilidad. Así, el diputado de Nueva Canarias, Román Rodríguez, recordó que “siempre” que se cometió un error “se respetó volver a votar”, por lo que opinó que es “incalificable” que alguien trate de aprovecharse de un error para sacar ventaja política. De esta manera, opinó que se debía repetir la votación y si Curbelo acudía a los tribunales “está en su derecho”.
La portavoz de Podemos, Noemí Santana, “recordó” a Curbelo que la enmienda se presentó fuera de plazo, pero se admitió por “cortesía parlamentaria”, por lo que le recriminó su falta “de democracia”. En el mismo sentido, la portavoz del grupo Popular, Australia Navarro, comentó que esperaba cortesía de Casimiro Curbelo, quien a su juicio quería sacar provecho del error.
La portavoz del grupo Socialista, Dolores Corujo, manifestó que nada tiene que ver lo que decida el Parlamento en este caso con el futuro resultado de las elecciones, y añadió que hay antecedentes, para reconocer que Curbelo tiene derecho a recurrir y cuando no le interesa “veta y amenaza”. Y el portavoz del grupo Nacionalista, José Miguel Ruano, no se opuso a una nueva votación.
Una vez se pronunciaron todos lo grupos, la presidenta del Parlamento decidió “asumir la responsabilidad” y repetir la votación porque “no es lo más adecuado” que “la próxima legislatura entre en funcionamiento sin un reglamento”. “Considerando los riesgos, y respetando el parecer del servicio jurídico y casi pidiendo disculpas, voy a repetir la votación”, afirmó Darias.
Cuando ya parecía que se había solucionado el problema, de nuevo Curbelo tomó la palabra para intentar hacer pasar como “falta de cohesión parlamentaria” la comisión de un error por parte de otra formación política. Pero finalmente dio su brazo a torcer y decidió retirar la enmienda “para no causar más trastorno”.
Esto volvió a generar otro galimatías que paralizó la votación nuevamente, hasta que se decidió dar a los portavoces parlamentarios la posibilidad de expresar el parecer de su grupo sobre la pertinencia de la retirada de la enmienda número 37. Una vez todos mostraron su conformidad, se procedió a la votación en conjunto de la reforma del reglamento del Parlamento, sin incluir la posibilidad de formar grupo parlamentario con tres diputados, quedando definitivamente aprobada con 50 votos a favor y 6 abstenciones.