El pleno del Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles de forma definitiva los presupuestos de la Comunidad Autónoma para el próximo año, los últimos de la legislatura, en un debate marcado por el clima electoral ante las elecciones autonómicas del 26 de mayo de 2019. Los presupuestos, que alcanzan un importe de 8.799 millones de euros, un 6,8% más que los de este año, han estado apoyados por CC-PNC, que los considera “un halo de esperanza para seguir creciendo”, así como por PP y ASG, que se han mostrado encantados de cargar con lo que han denominado sus respectivas cruces: la de ser los que rebajan los impuestos en el caso de los populares y la de ser los que consiguen inversiones para La Gomera, en el caso del partido gomero.
En cambio, la oposición de PSOE, Podemos y Nueva Canarias ha coincidido en denunciar unos presupuestos insolidarios e insularistas que dan prioridad a los más pudientes y dan la espalda a los servicios públicos esenciales y a la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
José Miguel Ruano, de CC, consideró que contar con presupuestos en Canarias es “un ejercicio de responsabilidad”, dada la situación de inestabilidad en la Unión Europea y en España. Estas cuentas, en su opinión, han mejorado a su paso por el Parlamento y “objetivamente” son las mejores de la historia autonómica, son un paso importante para concluir “una legislatura tremendamente productiva”.
“Estamos en condiciones de afrontar cualquier escenario que se pueda producir, ahora que se apunta a una ralentización del crecimiento económico”, un escenario en el que es acertado apostar por las rebajas fiscales, dijo Ruano, quien lamentó que el objetivo de algunos partidos sea “echar a CC”. “El compromiso de CC y PNC es intentar seguir liderando Canarias” tras las elecciones de mayo, para lo cual será necesario llegar a acuerdos, anunció.
En contraste con esta visión, para el diputado del PSOE Iñaki Álvaro Lavandera el “tripartito” de CC, PP y ASG se ha “conjurado” para mantener en el poder a Fernando Clavijo a costa de cronificar la pobreza, institucionalizar la desigualdad, consolidar la peor sanidad, educación y servicios sociales y renunciar a la cohesión, puesto que resucita “el insularismo insolidario”.
El PSOE, al pactar con CC en la anterior legislatura y los dos primeros años de esta, pudo hacer de “muro de contención frente a la crisis”, pero ahora los nacionalistas han pactado con el PP, que aporta “desigualdad” a los presupuestos, y con ASG, que aporta “insularismo”, según el relato de Álvaro Lavandera. Con todo, “lo más lamentable” para el representante socialista ha sido la apuesta de CC por mantener “una Canarias insularista, insolidaria y clientelar” hasta que llegue el cambio tras las elecciones, apuntó.
José Tomás Estalella, del PP, se mostró encantado de “cargar con la cruz” de haber conseguido rebajas fiscales en este presupuesto, y frente a la acusación de la oposición de que estas favorecen a los más ricos replicó que no se puede tratar a estos como si no fueran ciudadanos. Los que más tienen suelen ser empresarios que han tenido éxito y corrido riesgos, que dan trabajo a muchas personas y que pagan sus impuestos, “así que hay que apoyarlos, no son el enemigo, debemos cuidarlos” y facilitar el clima idóneo para que desarrollen sus funciones, subrayó.
Estalella afirmó que la rebaja de la presión fiscal es “el objetivo irrenunciable del PP” frente a quienes “pretenden poner en marcha una espiral de gasto público”. El Gobierno de Canarias ha elegido “a un socio leal y responsable con el que se puede dialogar”, dijo Estalella en referencia a su partido, y señaló que Canarias necesita certidumbre política y estabilidad política.
La diputada de Podemos Concepción Monzón consideró en cambio que el presupuesto autonómico para el próximo año es lesivo para los servicios básicos, para el empleo estable y para el dinamismo económico, con su apuesta por la política clientelar e insularista y su renuncia a revertir los “sonrojantes” datos de paro pobreza y exclusión. La mala gestión y la falta de ejecución se suma a unos presupuestos “incapaces de redistribuir la riqueza” o mejorar los servicios esenciales, dijo Concepción Monzón.
El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, confió en que este sea el último presupuesto “del ciclo político” que sufre Canarias y que se suma a una gestión que ha alejado al archipiélago de la media española, hasta el punto de que ha retrocedido hasta el 80% de la renta per cápita del conjunto del país. “Nos alejamos de manera severa de la riqueza media, nos empobrecemos gracias a las políticas económicas y fiscales del Gobierno”, denunció Rodríguez, para quien Canarias es la sociedad más injusta, que peor reparte la riqueza y que peor sale de la crisis de España, con “unos pocos que acumulan capital y muchos que se empobrecen”.
En un contexto de desempleo, exclusión y pobreza “no se les ocurre otra cosa que rebajar 275 millones de ingresos y gasto publico con rebajas fiscales irresponsables”, lo cual beneficia a los que más tienen y perjudica a los que más necesitan de las políticas públicas, acusó Román Rodríguez, y propuso recuperar esos descuentos para dedicarlos a los servicios públicos.
Como el representante del PP, el portavoz de ASG, Casimiro Curbelo, también se mostró dispuesto “a arrastrar su cruz”, en su caso la de que le acusen de utilizar los tres votos de su partido para “llevar inversiones para La Gomera”, puesto que su grupo lo que busca es “una Canarias equilibrada para todos los canarios”.
Para Curbelo, en Canarias hay una política de gasto e inversiones “neocapitalista” que se basa en dirigir los recursos en función del volumen de ciudadanos que tiene cada isla y no en función de la justicia social. “Me da tristeza y vergüenza que desde la izquierda se ataque el concepto de solidaridad con los menos favorecidos de Canarias, nuestro deber es que todos los canarios tengan las mismas condiciones y calidad de vida con independencia de donde viven”, dijo Curbelo, y afirmó que algunos diputados “no saben lo que es ser un canario de segunda o de tercera en las islas no capitalinas”.
“Hay gente que aún considera que los gomeros somos bobos y hacen chistes”, es “el humor del centralismo canario”, dijo Casimiro Curbelo, pero subrayó que todos ellos olvidan que los presupuestos repercuten fundamentalmente en Tenerife y Gran Canaria, que es donde se mueven los miles de millones de salarios públicos y gasto corriente.