El pleno del Ayuntamiento de La Oliva (Fuerteventura) ha proclamado este viernes como nuevo alcalde del municipio a Pedro Amador, del Partido Progresista Majorero (PP Majo), al presentar la única candidatura a ocupar el cargo, de manera que no fue necesario que se sometiera a votación.
Pedro Amador ha sido nombrado automáticamente nuevo alcalde después de que no se llegara a un acuerdo entre las formaciones políticas con representación en el Ayuntamiento para conseguir los 11 votos necesarios para crear gobierno lo que hace que, por ley, gobierne el cabeza de lista de la fuerza más votada en las pasadas elecciones municipales (PP Majo)
Durante la sesión, los otros cuatro ediles del PP Majo han expresado su desacuerdo con el nombramiento de Pedro Amador y han subrayado que ellos sólo reconocen como alcalde a Domingo González Arroyo, que fue expulsado hace unas semanas de su cargo por la Junta Electoral Central en cumplimiento de una sentencia que lo inhabilita como autor de un delito de prevaricación.
El Ayuntamiento de La Oliva está formado por cinco concejales del PP Majo -el partido más votado en las elecciones locales de mayo-, cinco de Coalición Canaria, tres del PP, tres del PSOE, tres de Votemos y dos de Nueva Canarias.
Pedro Amador se ha mostrado durante su discurso de investidura “sorprendido” por la falta de apoyo de los cuatro concejales de su partido y les ha recordado que no ha sido él quien dictó la sentencia de inhabilitación de González Arroyo ni tampoco la decisión de la Junta Electoral Central de retirar los cargos del histórico político majorero.
Amador se ha quejado de la falta de ayuda del resto de los concejales y parte de los funcionarios del Ayuntamiento durante las últimas semanas, periodo en el que ha tenido que enfrentarse a un exalcalde atrincherado, que se negaba a dejar sus funciones amparándose en un recurso que había presentado ante el Juzgado del Contencioso Administrativo.
El recién nombrado regidor se ha quejado de “la soledad” a la que ha tenido que hacer frente en los últimos tiempos y con “la incertidumbre de si estaba bien o no lo que hacía”.
Pedro Amador se enfrenta ahora a un Consistorio con escaso personal y problemas en el funcionamiento de áreas como la Policía Local por lo que ha pedido a Dios “que me ilumine” para intentar “hacer un gobierno estable y conseguir los fines que necesita este municipio”.
Asimismo, se ha comprometido a dar “una tranquilidad” a los funcionarios y que desaparezca “la presión a la que se han visto sometidos durante estas cuatro semanas”.
También ha asegurado que estudiará la posibilidad de acometer acciones contra aquellos funcionarios que durante este tiempo han obstaculizado la celebración del pleno en el que se tenía que nombrar nuevo alcalde tal y como exigía la Junta Electoral Central.
El político, abogado de profesión, ha adelantado que a partir de ahora necesitará “un pacto de personas y no de partidos” para sacar adelante a la administración por lo que ha pedido al resto de los grupos políticos “altura institucional”.
Asimismo, ha reconocido a los periodistas que se sentará con todas las fuerzas políticas en los próximos días.
“Me gustaría obtener una mayoría de gobierno en la que estén CC, Votemos, PSOE, PP y NC sino todos los miembros de ese partido, sí algunos de los mismos”, ha dicho.
Durante el pleno también tomó posesión como concejal Rafael Benítez, en sustitución del acta de concejal retirada a Domingo González Arroyo tras el dictamen de la Junta Electoral Central del pasado 4 de diciembre.
El resto de los portavoces han mostrado su apoyo a Amador para gobernar aunque han reconocido la ardua labor que le queda por delante con un alcalde al que no apoyan los propios concejales de su partido.
La portavoz de PSOE, Rosa Fernández, ha tildado de “vergüenza institucional” lo ocurrido durante estos 15 días en el municipio y ha augurado la continuidad del conflicto después de ver cómo los propios concejales del PP Majo “siguen actuando como marionetas” en manos de González Arroyo.
El portavoz de Votemos, Álvaro de Astica, ha asegurado, durante su intervención, que su formación “seguirá haciendo oposición” y ha vuelto a insistir en la llegada de futuras sentencias condenatorias para otros miembros del Consistorio.
Por su parte, Claudina Morales, de CC, ha lamentado las descalificaciones de los representantes de Votemos a su grupo político a través de las redes sociales durante los últimos siete meses y les ha recordado que “lo fácil es hacer oposición y lo difícil es gobernar”.
Los portavoces de NC, Marcelino Umpiérrez, y del PP, Claudio Gutiérrez, también han abogado por traer, a partir de ahora, la estabilidad al municipio “porque se han perdido siete meses de gestión y lo vecinos lo que quieren es responsabilidad política”, ha añadido Gutiérrez.
González Arroyo se ha visto obligado a dejar el Ayuntamiento y acatar la orden de la Junta Electoral Central después de que el pasado 30 de diciembre tres agentes de la Policía Local le notificaran una orden de desalojo.
El conocido como Marqués de La Oliva, inhabilitado por explotar una cantera en Lomo del Pájaro, en el municipio de La Oliva, ha estado 54 años vinculado al Ayuntamiento, 24 de ellos como alcalde