El presidente del Cabildo de La Palma, José Luis Perestelo (CC), renunció este viernes, durante la celebración de un pleno de la Corporación insular a su cargo, que ocupará a partir de ahora su compañera Guadalupe González Taño, que se convierte de este modo en la primera mujer en encabezar un cabildo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
De este modo y al llegar al cuarto punto del orden del día, Perestelo, que continúa con sus labores como diputado nacional de CC por la provincia tinerfeña, leyó su renuncia que arrancó asegurando que “aquí culmina la parte pública de una historia de amor y compromiso con la isla”.
El nacionalista estuvo acompañado por el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, y la presidenta de su partido, Claudina Morales, además por los líderes de la oposición y de los agentes económicos y sociales de la isla.
En un discurso de despedida, que tuvo que interrumpir varias veces debido a la emoción, Perestelo repasó sus comienzos en la política como “un maestro de Los Galguitos que logró convertirse en presidente del Cabildo: alguien que venía del pueblo”. Aseguró que lo ha dado todo por La Palma, y que lo ha hecho lo mejor que ha podido, “sacando fuerzas de donde no las había y multiplicando recursos en tiempos de escasez”.
Tal y como ya se había pronunciado, Perestelo hizo varias referencias a que el de presidente de los palmeros es el cargo político más bonito, el que más satisfacciones le ha dado, e insistió en que “en ningún otro sitio voy a sentir tan de cerca el cariño de la gente, la ilusión de los más jóvenes y la gratitud de los más viejos”.
Reiteró que renunciar a sus cargos es una de las decisiones más difíciles de su vida y de su carrera política, “pero lo hago únicamente pensando en La Palma” añadió. Al respecto, volvió a centrar su discurso en defender al grupo de CC que queda al frente del Cabildo y que presidirá María Guadalupe González Taño: de ellos dijo que son “un equipo con fuerzas, con el empuje y el conocimiento necesario para que La Palma siga creciendo”. José Luis Perestelo defendió que su labor a favor de la 'isla bonita' continuará desde su escaño en el Congreso de los Diputados, adonde afirmó que seguirá llevando asuntos “vitales para los palmeros: la pervivencia del plátano, el campo, la sanidad, las infraestructuras, los planes de empleo. Todo aquello que a s islas mal llamadas menores nos ha costado siempre el doble”.
Una isla “en los mapas''
En la misma línea, de “profundamente insular y profundamente canario” que ya anunciara el lunes, Perestelo defendió los distintos parabienes y el acervo cultural de la La Palma, a la vez que insistió en que la economía de la isla está “preparada para afrontar los retos de los nuevos tiempos”. Dijo sentirse orgulloso de ser palmero y de haber contribuido a “poner esta isla en los mapas”.
Sin lugar para la autocrítica, el ahora ex presidente del Cabildo de la Palma dijo antes de dejar su cargo que “los grandes proyectos que nos habíamos trazado ya están concluidos o en vías de concluirse, y ahora sólo queda que transitemos por ese camino ya iniciado”. En este mismo sentido dijo sentir que se va “con el deber cumplido”, se autodefinió como valiente y negó que su proyecto haya sido personalista: “Juntos hemos construido esta realidad que es hoy La Palma. Hemos trabajado todos para llegar a este punto. Y así seguirá siendo, porque yo les doy mi palabra de que voy a seguir luchando para que esta isla siga mejorando” añadió.
Perestelo dijo que este es el momento para decir “hasta siempre”, y en el capitulo de agradecimiento se dirigió a su familia, a los colectivos vecinales y sociales, a las asociaciones, a todos los sectores, los trabajadores municipales, funcionarios, personal laboral, personal de confianza, medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales “a todos quienes, en estos años, han trabajado con la Presidencia para levantar este proyecto”.
El presidente saliente dijo que de todas las cosas que enumeró se queda con “la riqueza humana: con el trato directo con la gente, con mi gente. Poder ayudarlos a mejorar su calidad de vida, darles esperanzas, expectativas de futuro o simplemente escucharlos, tenderles una mano. Esa es la mayor riqueza que me llevo”. Dijo sentirse agradecido con todos los vecinos de los 14 municipios de la isla, y tuvo un recuerdo para los palmeros que emigraron a Venezuela y Cuba.
Para Perestelo su cargo al frente del Cabildo, y el trato con sus paisanos le ha hecho mejor persona: “me han enseñado a ser paciente y que el más humilde de mis vecinos vale lo mismo que el más alto personaje. Me han dado una impagable lección de vida y con eso me quedo”.
“Gracias a esta isla, isla corazón, isla verde, isla bonita, que me ha dado la vida una y mil veces. A este lugar peculiar, acogedor y único por el que voy a seguir trabajando y que jamás cambiaría por ningún otro. Gracias. Gracias a todos por hacer posible este proyecto, esta realidad que hoy es La Palma. Gracias por confiar, por creer, por soñar. A todos, muchas gracias”, concluyó emocionado.