El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria prevé una reducción en el gasto de 11,8 millones de euros hasta final de año gracias al plan de austeridad y estímulo económico que ha presentado este viernes. Esa cantidad se corresponde sólo con las medidas cuantificables del plan, organizado en cuatro grandes ejes y que abarca el ejercicio 2010-2011.
Los dos más importantes contemplan iniciativas dirigidas al ahorro y reducción del gasto así como a relanzar la actividad empresarial y la generación de empleo en la ciudad. Los dos últimos puntos se significan en una apuesta por la cohesión social y la colaboración institucional.
El director de gobierno de Hacienda y Economía, Benito Cabrera, explicó viernes en las Casas Consistoriales durante una rueda de prensa para presentar el documento ?que no irá a Pleno y cuya aplicación es inmediata-que el primer punto ?las medidas de ahorro- está compuesto por 15 iniciativas.
Entre éstas, “que no son limitativas ni excluyentes”, dijo, destacan un ahorro de 2,5 millones en el capítulo de personal para este año gracias a la reducción del sueldo de los funcionarios y los altos cargos. En 2011 este ajuste se elevará hasta los 4,5 millones de euros.
Asimismo el texto exige a todas las concejalías presentar antes del 6 de agosto un plan de ahorro de los créditos tramitados, que para 2010 supondrá una cuantía de 1,2 millones de euros aproximadamente, así como otros 3,7 millones en la disminución en deudas no aplicadas a los Presupuestos Generales de la institución.
El Ayuntamiento capitalino, entre otras partidas, ha renegociado con la compañía eléctrica Endesa el contrato de alumbrado, lo que según las cuentas municipales permitirá ajustar un millón de euros más, junto a los 2,5 millones del Proyecto del Guiniguada que definitivamente queda parado.
“Estas medidas, que son las cuantificables, permitirán en 2010 ahorrar 11,8 millonesde euros”, explicó Cabrera, que recordó que el escenario económico el próximo año “probablemente empeore”. Junto a las decisiones que sí han permitido saber qué cantidades concretas se pueden ajustar, el director de gobierno de Economía citó una batería de medidas “no cuantificables” por el momento.
Entre ellas destaca la paralización de la ampliación de la plantilla municipal ?a excepción de policías y bomberos-, la reestructuración de empresas municipales ?que podría contemplar la fusión de fundaciones- un plan de reducción del pago de alquiler de las distintas sedes municipales o un mandato sobre “buenas prácticas energéticas” o de gasto reprográfico para el personal.
Esta última iniciativa más que una repercusión económica será útil, a su juicio, “para que el trabajo se desarrolle en un ambiente de control”. Otras decisiones cuyo impacto económico aún se desconoce son la eliminación de las dietas por asistencia a Consejos de Administración de empresas municipales o la reducción de cinco a dos escoltas en el caso del alcalde de la ciudad, Jerónimo Saavedra.
Junto al primer eje de ahorro, el segundo se centra en las cuestiones que permitirán estimular la economía municipal. “La más importante”, dijo el portavoz del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Sebastián Franquis, “la venta del 29% de las acciones de Emalsa”.
Asimismo se invertirán 2,5 millones de euros en un plan de empleo o 250.000 euros en apoyo de las áreas comerciales abiertas de
la ciudad.
Además se adaptarán los procedimientos administrativos para “hacerlos más ágiles al ciudadano”, en especial, aquellos que tienen que ver con la puesta en marcha de empresas que aviven la contratación, mantener la supresión de la tasa de mesas y sillas o la puesta en marcha de una comisión técnica para estimular la colaboración pública privada.
Programas de cohesión social
Benito Cabrera resaltó que entre los remanentes del ejercicio pasado se destinarán 1,1 millones a distintos programas de cohesión social, entre los que destacan 300.000 euros para el pago de alquileres, 144.000 euros para cheque escolar o un millón de euros para ayuda a domicilio.
Sebastián Franquis destacó que Las Palmas de Gran Canaria “ha disfrutado” en los dos últimos años “de la mayor inversión de su historia”, gracias a los planes estatales ?Feile I y II- y los programas de colaboración con el Cabildo insular. Entre ambos, la inversión es superior a los 120 millones de euros, explicó el portavoz municipal.
Sin embargo, la crisis ha provocado que “el Gobierno de España no renueve el Feile y no haya compromisos concretos con el Gobierno de Canarias”. Asimismo “el Cabildo ha limitado sus programas”, por lo que centró sus esperanzas en que la ciudad pueda beneficiarse de los 42 millones que se repartirán en el Archipiélago a través del Plan Canarias, para iniciativas vinculadas al turismo y al comercio.