El Partido Popular (PP) de Canarias quiere que sus cargos públicos separen “claramente” su actuación pública con la privada y “distinguir decididamente las actividades públicas de las privadas y las del PP” y, por ello, los conservadores han incidido en la lucha por la “corrupción”.
“No se puede pedir regeneración a los demás si no damos ejemplo en nosotros mismos en el ejercicio del cargo público, con una especial incidencia en la corrupción”, ha asegurado Fernando Figuereo, responsable de la ponencia de Reglamento y Estatutos.
Por ello, el PP en Canarias expulsará a los militantes que estén imputados si se abre juicio oral contra ellos, tal y como se incluye en el nuevo reglamento aprobado por unanimidad.
Un reglamento que ha incorporado 12 enmiendas y que incluye como infracción muy grave utilizar o vakerse de tránsfugas de otros partidos para “constituir, mantener o cambiar mayorías de gobierno en las instituciones públicas”.