El pleno extraordinario celebrado este miércoles en el Ayuntamiento de Mogán ha rechazado la recusación que habían formulado Ciuca y NC contra el alcalde, Francisco González, al entender que debió abstenerse en el trámite municipal relativo al Plan de Modernización de Playa de Mogán, ya que un primo de González tiene intereses directos en el mismo.
Este plan concede autorización para la construcción de un hotel de cinco estrellas en una parcela sin edificar -por incumplimientos de normativa- de la que es titular el pariente del alcalde. Ciuca y NC propusieron 17 medios de prueba a esta recusación, que fue rechazada por los concejales de PP y CC. Ciuca, PSC y NC votaron a favor de la misma.
Para los portavoces de Ciuca y NC, Mencey Navarro e Isabel Santiago, está “sobradamente acreditado” que el primo del alcalde tiene un interés directo en el Plan de Modernización, pues es él mismo quien se dirige al Patronato de Turismo del Cabildo de Gran Canaria para saber si es posible la construcción de un hotel en su parcela. mismo, el patronato respondió que eso era una cuestion de urbanismo municipal.
Ambos portavoces hicieron hincapié en que este plan introduce “un cambio cuantitativo y cualitativo que beneficia directamente” al primo del alcalde, pues en su parcela, la 8-B del Plan parcial de Playa de Mogán, donde antes sólo se podía construir villas, bungalows y apartamentos de 3-5 llaves, la nueva ordenanza, la del Plan de Modernización, elimina esa nomenclatura que determina lo que si se puede edificar, y la amplia, permitiendo, bajo el amplio uso turístico, que se pueda construir cualquier edificación, incluso un hotel de 5 estrellas.
“Sorprende”, afirmaron los portavoces, “que a pesar de que el informe jurídico reconoce que el alcalde no niega que Eduardo G. Marrero González sea su primo, y que no pone en duda que lo que el alcalde diga al respecto sea verdad, se rechace la practica de la prueba sin más”. Ciuca y NC denuncian que el PP “no ha permitido la práctica de la prueba con el único fin de proteger ante todo y por encima de todo a un alcalde en decadencia”.
Para el PSOE, el alcalde ha vulnerado la Ley de Procedimiento Administrativo Común que establece que las autoridades y el personal al servicio de las administraciones públicas deben abstenerse de intervenir en procedimientos en los que su imparcialidad pueda verse comprometida. Además ha incumplido, en opinión de los socialistas, la Ley de Transparencia del PP, que obliga a los cargos públicos a desempeñar sus funciones con transparencia y a abstenerse de intervenir en los asuntos en que concurra alguna causa que pueda afectar a su objetividad, por lo que, “resulta evidente que el alcalde se declara insumiso y no respeta ni las leyes de su propio partido”.