El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, del PP, se ha encontrado con una deuda no reconocida de 53,3 millones de euros en el Consistorio.
El alcalde de la capital grancanaria, Juan José Cardona, ha explicado en rueda de prensa que se trata de un deuda que “no existía” en el presupuesto del Ayuntamiento y que recae principalmente en proveedores a los que el Consistorio debe pagar.
Cardona ha calificado esta deuda no reconocida de “sorpresa”, ya que dijo que “duda mucho de que el anterior alcalde tuviera conocimiento” de la misma, ya que consideró que de haberlo sabido el primer edil saliente, el socialista Jerónimo Saavedra, se lo habría dicho.
Por desglose, las áreas que más deuda no reconocida tienen son Urbanismo con 29,3 millones de euros que son en concepto, entre otros, de sentencias (4 ó 5 millones de euros), decretos de emergencias (2,5 millones de euros), la tramitación de 6 millones de euros del plan general que “nadie lo ha presupuestado” o el puente de Obispo Romo, con un coste de más de 4 millones de euros, y para el que “tampoco hay dotación presupuestaria”, entre otros.
Además, apuntó que en el caso del agua y la luz del consistorio se había presupuestado, unos 5 y 2 millones de euros, respectivamente, para una parte de 2011, por lo que se trataba de una “cantidad menor de lo que se iba a gastar”.
Asimismo, se indicó que de los 53,3 millones que mayoritariamente es pago que se deben a proveedores, el 47,4 por ciento corresponde a tramitación incorrecta; un 30,4 por ciento a infradotación en el año corriente; y el 22,10 por ciento restante a infradotación de ejercicios anteriores.
Para el primer edil todo esto responde a “errores de previsión” del anterior equipo de gobierno. De todos modos, matizó que “no se trata de que el anterior gobierno haya hecho desaparecer ese dinero”, sino que son servicios prestados pero no presupuestados.
De todas formas, dijo que se trata de una realidad que demuestra la “mala gestión que ha existido” en los últimos cuatro años. Cardona informó que se darán a conocer estos datos a los socialistas en la comisión pertinente.
Esto conllevará que un presupuesto de unos 300 millones de euros como es el que tiene el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria este año, se vuelva a ver mermado para el próximo ejercicio, donde para afrontar dicha deuda no reconocida se ha impulsado un plan de saneamiento.
Plan de saneamiento
Para hacer frente a esta deuda no reconocida que existía en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el concejal de Hacienda, Agustín Gutiérrez, anunció que se va a llevar a cabo un plan de saneamiento que constará de tres etapas.
Gutiérrez explicó que habrá una etapa correspondiente a hacer frente a los pagos necesarios antes de que finalice este año, entre ellos, la luz, etapa que eleva la cantidad a unos 10 millones de euros; una segunda será la que se deje para 2012; y finalmente habrá una parte que serán los pagos que se pueden hacer en los próximos cuatro años.
Esto, puntualizó, hará que los próximos presupuestos del Ayuntamiento les lleve a ser restrictivos en unos 12 ó 13 millones de euros para poder hacer frente a parte de esta deuda en 2012.
Así el concejal de Hacienda fue rotundo e incidió en que a partir de ahora va a haber “rigor” en el plan de suministro de obras, así como en la planificación de contratos, pagar a los proveedores de forma “más ágil”, acogerse a la línea ICO, entre otras. Este tipo de acciones, prosiguió, “más que ahorrar, es hacer economía para prestar un mejor servicio” aunque reconoció que a la larga también repercute en el ahorro.
Por su parte, el concejal de Presidencia, Organización y Recursos Humanos, Martín Muñoz, también citó algunas de las acciones que están emprendiendo y que básicamente se centran en configurar una estructura administrativa permanente con el fin de que no tenga que cambiar cuando entra una corporación nueva, así como en analizar la relación de puestos de trabajo y ver los déficit existentes en puestos.
Todo ello se va a hacer en el área de administración, mientras que Policía Local y bomberos irán por otro lado. Asimismo, indicó que lo que se persigue es que el consistorio preste servicios más telemáticos y que el funcionario “se controle así mismo”.
De todos modos, resaltó la profesionalización del funcionariado y afirmó que no va a haber recortes salariales.
Cardona, por su parte, recordó que ya se han puesto en marcha algunas medidas para recortar gastos, entre las que citó, la de menos directores o asesores, horas extras excepto en los servicios de emergencia donde se mantienen. Asimismo, señaló que se está estudiando suspender la agencia gestora de la energía, entre otras cuestiones.
A modo de ejemplo dijo que en el primer trimestre de 2009 el Ayuntamiento se gastó en escoltas 27.000 euros, dinero que ahora se ahorrará, ya que no hay.
Otros datos
Para completar este análisis, el primer edil también dio a conocer los fondos disponibles con los que cuenta actualmente, 56,7 millones de euros, y que han caído de 2006 a 2011 en 54,36 por ciento; mientras que los remanentes también han descendido entre 2006 y 2010 en casi un 80 por ciento, alcanzando ahora los 15,8 millones de euros.
Respecto a la evolución por ejercicio de deuda a proveedores y otros, en 2006 era de 37,3 millones de euros, elevándose en 2010 a 86,5 millones de euros de pagos pendientes, estos sí presupuestados, y siendo en el “99 por ciento”, según el concejal de Hacienda, Agustín Gutiérrez, a proveedores.
Por otro lado, Cardona indicó que en sentencias el Ayuntamiento ha pagado 35 millones de euros entre 2007 y lo que va de año, debiéndose actualmente 9 millones de euros.
De todas formas, el primer edil insistió en que ahora “hay que cambiar la cultura, eso significa un rigor presupuestario; tomar medidas de todo tipo”. “No podemos gastar lo que no tenemos”, subrayó.
A la deuda no reconocida habría que añadir la que el Ayuntamiento tiene en bancos, que ya conocía el nuevo equipo de gobierno, y que asciende a 107 millones de euros.