La diputada del PP por Las Palmas Carmen Guerra ha pedido al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que explique las “numerosas irregularidades” cometidas en relación a la muerte del joven recluso en el barco que lo trasladó de la prisión Tenerife II a Cádiz el pasado 20 de junio.
Guerra, la familia del fallecido y su abogado ofrecieron este sábado una rueda de prensa en la capital grancanaria, en la que el letrado Francisco Espino expresó su sorpresa, entre otras cuestiones, por la intención del Juzgado de Instrucción Número 4 de Cádiz de archivar la causa, pues aún desconocen el motivo de la muerte de Gonzalo Cedrés.
Éste ingresó cuando tenía 19 años en la cárcel, cumplía una condena de diez años y sólo le quedaba uno para salir en libertad, cuando fue trasladado de manera forzosa a la Península porque había sido requerido en un juzgado de Ávila, y según sus padres “estaba lleno de vida” y su muerte tuvo un origen violento.
Guerra denunció el “maltrato” y la “humillación” sufrida por la familia por parte de Instituciones Penitenciarias, así como el hecho de que el fallecimiento del joven, que se produjo un viernes, fuera comunicada telefónicamente el lunes, tres días después, por la Brigada de la Policía Judicial de Cádiz.
El letrado, que informó de que recurrirá el archivo de la causa, señaló que en el informe preliminar de la autopsia se exponen como posibles motivos de su fallecimiento una muerte violenta a causa de una etiología natural, una muerte natural o por sobredosis debido al consumo de droga.
Destacó que, sin embargo, el capitán del barco reseñó al juzgado que a él no se le había comunicado que el preso necesitara que le fueran suministrados medicamentos y que su familia desconocía que sufriera enfermedad alguna, como hepatitis C o tuberculosis, como así consta también en el informe preliminar de la autopsia.
El letrado informó de que han requerido el expediente, el protocolo de actuación y el historial médico del joven, que subrayó que no consta en la causa y que fue remitido a Cádiz con el preso pero devuelto de nuevo a la prisión de Tenerife II, pues fue solicitado su reenvió por urgencia, cuestión que el abogado tampoco entiende.
Espino expresó su extrañeza por el hecho de que no se ha tomado declaración judicial a los dos presos que acompañaban a Gonzalo Cedrés en el barco, de quienes dijo que desconoce dónde están y que a su juicio podrían aclarar bastante lo sucedido.
Así mismo, se preguntó que si el joven fallecido estaba enfermo de tuberculosis cómo es que no se le trasladó solo en un calabozo y por qué no precisó atención.
La madre del joven afirmó que la última vez que lo vio fue el pasado día 10 de junio en un bis a bis en la prisión de Tenerife II, donde celebraron juntos el cumpleaños de la progenitora.
“Daba saltos de alegría” y “estaba fabuloso” y habían ideado muchos “proyectos juntos” porque pronto iba a dejar la cárcel, aseguró su madre, al tiempo que su padre manifestó que “era un volcán lleno de esperanza”.
El cuerpo de Gonzalo Cedrés será trasladado a en las próximas horas a Gran Canaria, ya que el resultado de la autopsia se va a alargar, para proceder a su entierro el lunes o el martes, informó el abogado.
El traslado que también ha sido complicado, apuntó Guerra, pues dijo que Instituciones Penitenciarias comunicó en un primer momento a la familia que les abonaría sólo 1.800 euros para tal fin, si bien el coste de la funeraria ascendía a 7.000 y carecían de dinero para sufragarlo.
Guerra afirmó que no “parará” hasta que se esclarezca lo ocurrido y que “alguien tendrá que aclararlo”, y lamentó que de momento las “instituciones y los políticos no lo están haciendo”, pues siquiera se han puesto en contacto aún con la familia, pese a que el pasado martes habló con la Delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, para abordar lo sucedido.