El primer acto del nuevo concurso para adjudicar los 144 millones de euros con los que estarán dotados los próximos cuatro años los servicios informativos de Televisión Canaria ha vuelto a estar marcado por la polémica. El administrador único, a su vez presidente de Radio Televisión Canaria, Santiago Negrín, desoyó la petición de nulidad planteada por dos de las empresas licitadoras al abrirse por error el sobre número 2 de una de ellas un día antes de lo establecido.
Fue el propio Negrín quien, al ver los apuros de la abogada externa que ejerce como letrada asesora para abrir el sobre número 2 de Liquid Media el que le proporcionó unas tijeras y le ayudó en la tarea. Los representantes de esa compañía, vinculada a Media Report, y los de la otra licitadora presente, Videoreport, pidieron de inmediato que se anulara el acto por haberse incurrido en una nueva ilegalidad. El tercer licitador, Numtium TV no estuvo presente.
El concurso de informativos de TVC nació contaminado desde que Santiago Negrín decidió, a finales de 2017, erigirse en órgano de adjudicación unipersonal y convocar la licitación al margen del consejo rector, máxima instancia ejecutiva y de control cuyos miembros son elegidos por el Parlamento de Canarias. Pero aquel concurso, de carácter abierto y público, fue declarado desierto por el propio Negrín al detectarse por la mesa de contratación que su pliego de bases se prestaba a confusión y a oscurantismo, lo que provocó errores en las ofertas de las licitadoras.
Ante ese imprevisto y tras declararlo desierto, el presidente de RTVC convocó otro concurso unilateral, esta vez negociado sin publicidad, que provocó que la secretaria del consejo rector le previniese severamente de que estaba actuando en fraude de ley. El acta de la sesión en la que se produjo esa advertencia está siendo ocultado por Negrín al resto de los miembros del consejo rector a pesar de las peticiones que ha recibido para que lo tramite formalmente para su aprobación.
A este concurso restringido, en el que Negrín concedió un plazo de tan solo diez días naturales para la presentación de ofertas, solo fueron invitadas las tres licitadoras que concurrieron al concurso anterior declarado desierto: Videoreport Canarias, Nuntium TV y Liquid Media.
Notificación notarial
La jornada mañanera de este lunes en la sede de RTVC se completó con la presencia de un notario requerido por la vocal del consejo rector María Lorenzo, nombrada por el Parlamento a propuesta del PSOE. Lorenzo pidió al fedatario público que notificara a Santiago Negrín lo mismo que ya había advertido la secretaria de ese órgano, Cristina Duce. Ante la apertura del sobre 1 de ese nuevo concurso, el notario advirtió al órgano de contratación unipersonal que podría estar incurriendo en fraude de ley “por lo que, si a pesar de ello, quisiera continuar con dichas actuaciones, será responsable de lo que se actúe y de las responsabilidades de todo tipo que ello acarreara, al realizar actos al margen y/o contrarios a la ley -por tanto injustos-, y a sabiendas, ya que ha sido expresamente advertido”.
María Lorenzo acudió al acto público de apertura del sobre 1, y dos intervenciones que realizó pidiendo que se le aclararan cuestiones como la presencia de una abogada externa, ocasionaron respuestas muy desabridas del presidente, Santiago Negrín, quien le indició que allí no podía hablar. En la segunda intervención de Lorenzo, Negrín le puso como ejemplo la imposibilidad que tiene de intervenir en un juicio una persona que asiste como público. “Buen ejemplo me pones”, le contestó la consejera, con lo que se dio por zanjado el incidente.
Una vez concluido el acto y sin que el presidente de RTVC atendiera las solicitudes de nulidad, las ofertas pasaron a su despacho, donde pudo verse a la directora de Relaciones Institucionales, Daida Rodríguez, revisándolas. A ella le atribuye la secretaria del consejo rector tareas atípicas de “coordinadora” del concurso de informativos.
Este martes está previsto que se abra el sobre número 2 de las ofertas, uno de los cuales ya quedó abierto este lunes antes de tiempo y custodiado en un armario de la sede de RTVC en Santa Cruz de Tenerife, sin más protección que una puerta con su correspondiente llave puesta por fuera.
Ni Santiago Negrín ni Daida Rodríguez han contestado las solicitudes de información formuladas por este periódico, como es práctica habitual.