VALVERDE (EL HIERRO), 9 (EUROPA PRESS)
La dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) ha decidido prohibir el acceso a las calas de Tacorón y Puerto Naos por posible presencia de gases, dado que se trata de zonas en la que su topografía favorece su acumulación, a lo que contribuyen las corrientes marinas y la dirección de los vientos.
Esta decisión no se hace extensible a la zona de La Restinga, donde se puede acceder durante el día al ser una zona más abierta y más ventilada en la que, en todo caso, se están realizando análisis de la calidad del aire cada hora por parte de la Dirección General de Salud Pública, explicó el director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias tras la reunión del Comité Director del Pevolca, en Valverde.
Esta medida preventiva se toma considerando la información trasladada por el grupo de vigilancia volcánica, ayer tarde, que refería que uno de sus científicos se había sentido indispuesto mientras realizaba medidas de control de aire. El resultado de los análisis realizados en ese momento no arrojan ningún parámetro anormal, pudiéndose relacionar el malestar causado por una reacción alérgica.
En cuanto a las medidas tomadas el pasado fin de semana, Santana anunció que se mantenían, dado que la máxima magnitud esperable se encuentra en estos momentos en 4,6, tal y como ha informado el comité científico.
EVOLUCIÓN DEL FENÓMENO
Por otra parte, María José Blanco, portavoz de este comité, destacó que tanto la sismicidad como la deformación“mantienen los mismos patrones y que las emisiones de SO2 son inferiores a las que se producen en una erupción subárea.
En cuanto a la señal de tremor, Blanco resaltó que en los últimos días la señal registrada había sido excepcionalmente baja y que se había reactivado desde ayer a las 22 horas, “hecho que no se puede relacionar con el aumento de la frecuencia del burbujeo en la zona de La Restinga”.
Blanco explicó que la diferencia entre los fenómenos que se sucedieron durante el día de ayer en comparación con los ocurridos el sábado residen principalmente en la aparición de cenizas en suspensión impulsadas por los gases, que serán analizadas gracias a las muestras recogidas por el buque oceanográfico Ramón Margalef. A su vez, insistió en que este mayor número de episodios no implica que el cono volcánico haya incrementado su altura y que esté a menor distancia de la superficie.
Por último, la portavoz científica afirmó que los escenarios se mantienen, uno en el sur con una erupción en curso y un posible episodio submarino en el norte, a gran profundidad.