“Contra los políticos institucionales y las altas esferas de poder”. Así rezaba el manifiesto que convocaba a concentrarse en la sede del Partido Popular en Las Palmas de Gran Canaria el jueves 18 de julio.
Al grito de “Rajoy dimisión por fascista y por ladrón”, unas 150 personas aproximadamente clamaban a las puertas del edificio de los populares para mostrar su indignación por la deriva “antisocial” que ha llevado a cabo el Gobierno desde que fue elegido con mayoría absoluta hace un año y medio.
Al inicio de la concentración manifestantes trataban de cortar el tráfico por la salida a la calle Luis Morote. Durante unos minutos impedían el paso a las guaguas y coches que intentaban acceder al parque Santa Catalina, porque “lo peor que les puede pasar es que tarden diez minutos más, es una medida para hacer presión”, dijo a CANARIAS AHORA uno de los manifestantes.
Entre consignas del tipo “Rajoy dimite, el pueblo no te admite”, o “alerta madero, que viene el pueblo entero”, los asistentes se desplazaron hacia el cruce de la calle Albareda con Alfredo L. Jones y cortaron el acceso durante casi una hora al túnel que atraviesa el Parque Santa Catalina.
Detrás de la calle esperaban cuatro furgonetas de la Policía Nacional cuya actividad se basó en redirigir el tráfico y esperar, aparentemente, a que los allí concentrados se disiparan por su propia iniciativa, lo que sucedió a las nueve de la noche al grito de “mañana a la misma hora, tenemos que ser muchos más”.