Blanco hizo estas afirmaciones tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del partido, la primera que se celebra tras las vacaciones del verano, y en la que se abordó la agenda política de cara a las elecciones. Con esa reunión, el PSOE abrió el nuevo curso político, convencido de que ganará las generales de marzo con un liderazgo y un proyecto “claro” en oposición al PP, que “mira hacia atrás con ira” y que tiene “dos problemas importantes: José Luis Rodríguez Zapatero y sus propios dirigentes, que quieren sustituir a Rajoy”.
El secretario de Organización socialista afirmó que, en los próximos meses, el partido se centrará en dos tareas: por un lado, explicar a los ciudadanos el cumplimiento del programa electoral con el que el PSOE concurrió a los comicios de 2003, y por otro lado, presentar un proyecto para los próximos cuatro años que conecte lo ya hecho con las expectativas de futuro en materia de avance social, progreso o medioambiente. “El PSOE está en condiciones de tener una mayoría suficiente en las próximas generales. Tenemos lo que hay que tener: un liderazgo claro, un proyecto claro y una gestión que ha respondido al compromiso con los ciudadanos”, insistió.
Además, reiteró que el Gobierno “exprimirá al máximo” la legislatura para poder aprobar las, al menos, treinta iniciativa parlamentarias que están en marcha, además de las reformas de los estatutos de autonomía de Canarias, Castilla y León o Castilla-La Mancha.