Decía el portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, durante su intervención en el pleno del Parlamento de Canarias que, a pesar de saber de antemano que tanto su enmienda a la totalidad como la de Podemos a los Presupuestos de 2018 serían rechazadas, esta primera parte del debate sobre las cuentas autonómicas sirve para fijar posiciones: “Se identifica la visión, la ideología o las prioridades que cada uno tiene sobre la sociedad” y “a pesar de algunas mejoras indiscutibles nosotros mantenemos una enmienda a la totalidad porque lo hubiéramos hecho de manera distinta, porque las enmiendas parciales no pueden modificar ni los ingresos ni los gastos y se estrecha la posibilidad de modificación. Pretendemos ser una alternativa, otros no lo sé”.
Este martes, como auguró Rodríguez, Coalición Canaria y la Agrupación Socialista Gomera votaron en contra de cambiar el rumbo de las cuentas autonómicas marcado por el Gobierno de Canarias, y el PSOE se abstuvo.
La portavoz parlamentaria del grupo socialista, Dolores Corujo, ha explicado que su partido no ha presentado enmiendas a la totalidad porque muchas de las propuestas que se recogen son del PSOE y se abstiene de las que presentaron los dos partidos de la oposición porque la intención de su grupo es “cambiar el rumbo” del Ejecutivo regional“, pero ”no frenarlo“.
Sin embargo, Corujo mantuvo cierta dureza durante su intervención y aseguró que no le gustan los presupuestos, pero no quiere bloquearlos por responsabilidad y en defensa del interés general: “Nuestro interés choca con nuestra responsabilidad”.
Reconoció avances como el aumento del gasto en sanidad, educación y vivienda, aunque denunció que el presupuesto no da respuesta ni a la pobreza ni a la exclusión social, además de que destina cero euros a la educación de hasta tres años.
También fue crítica con las medidas fiscales, en particular con los descuentos para el uso de la sanidad privada en vez de usar ese dinero para mejorar la sanidad pública o la inclusión en las bonificaciones por gastos de guardería a familias con rentas de hasta 52.000 euros, “que no lo necesitan”, declaró Corujo.
Por su parte, la consejera de Hacienda ha destacado la “valentía” del PSOE para dejar a un lado el “partidismo” en favor de las necesidades de las personas y mejorar el presupuesto en el trámite de enmiendas.
La sesión ha estado marcada por un “cruce de agradecimientos”, como lo definió Corujo, en la que CC ha reiterado el “alto grado de responsabilidad” del PP y de ASG y ha destacado el tono cordial con el que ha comenzado el debate de los presupuestos “más altos de la historia de Canarias” según Dávila, porque “alcanza los 8.239 millones de euros, un 12,9% más que en 2017”, algo que a su juicio ocurre en “el peor escenario político que hemos podido tener”
Dávila ha defendido que en las cuentas han incluido disminuir los impuestos a “los que tienen menos recursos”, citando “familias, pequeñas empresas y autónomos”, los 231 millones de euros destinados a Sanidad (pasando de 2.698 millones en 2017 a 2.929) “eje de los Presupuestos”, reducir la deuda, aumentar la inversión productiva en un 45% y destinar el 80% de los recursos al gasto social.
La portavoz de Podemos, Noemí Santana, ha deseado que Coalición Canaria fuese “tan buena elaborando presupuestos como vendiéndolos” y para argumentar su afirmación acudió a los anteriores: “Los vendieron como los más sociales y que marcarían una nueva era para Canarias: son muy optimistas porque un año después y atendiendo a los datos de pobreza, dato y precariedad muy sociales no fueran”.
A su juicio, en las cuentas para el año que viene se está apostanto por políticas conservadoras y neoliberales y se renuncia a atender el “desastre social y la pobreza”. Por ello, Santana pidió a CC “un poco más de mesura” al vender los presupuestos, porque a su juicio “unas cuentas que quisieran luchar contra la pobreza hablarían de una renta mínima garantizada” y “solo dedican 15 millones de euros para el Plan de Choque contra la Pobreza frente a un Presupuesto de más de 8.000 millones de euros”.
La portavoz de la formación morada también ha criticado que en un territorio en el que cada año se baten récords en la llegada de turistas no se implante la ecotasa turística, descartando que suponga ningún freno porque “en ningún lugar donde se ha aplicado ha ocurrido”.
Aunque ha agradecido que el Gobierno haya aceptado propuestas de su formación (como algunas rebajas en el IGIC o la tasa rosa para productos de higiene femenina), Santana ha incidido en que el Ejecutivo regional se queda en el 3,7% del PIB en la Educación, “lejos del objetivo del 4%” y “se olvidan de la financiación gratuita de las guarderías públicas de 0 a 3 años y subvencionan a las privadas”.
El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, considera que se está perdiendo una gran oportunidad para incrementar el gasto en protección social y en diversificar la economía ahora que “hay una financiación del Estado justa”; también ha coincidido en varios puntos con la formación morada, pero ha ofrecido una serie de propuestas para llevarlos a cabo, demostrando por qué ha presentado una enmienda a la totalidad.
“Entendemos y respetamos las bajadas de impuestos, tuvieron que ganarse el apoyo del PP, pero nosotros tenemos una visión más global”, explicó Román.
Se refiere a la reducción del 7 al 3 por ciento del IGIC a la telefonía. El portavoz de Nueva Canaria afirma que sin esa rebaja fiscal y la reintroducción del Impuesto de Sucesiones a las rentas altas se conseguirían “100 millones de euros” para aplicar la renta básica.
También hizo hincapié en los 200 millones del presupuesto que se dedicarán a obras públicas, algo que “hay que ejecutar” y “no va a ser fácil”. Su partido pondría ese dinero en sanidad, educación prestaciones, inversiones hidráulicas e I+D+i.
Por otro lado, el diputado del PP José Tomás Estalella, argumentó el apoyo de su partido al Gobierno para garantizar el acceso a la nueva financiación aportada por el Estado porque su formación está “para sumar y dar estabilidad y certidumbre”.
Casimiro Curbelo, de ASG, mostró su respaldo al presupuesto porque apuesta por los servicios públicos esenciales, por la inversión productiva y porque incluye una reforma fiscal que beneficia a las personas, aunque echa de menos que paguen más los que más tienen.