Puertos de Las Palmas hace una campaña de publicidad local para captar tráfico y lo que hace es perderlo

La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha invertido 6.072 euros en el estudio y desarrollo de la imagen gráfica de Las Palmas Ports, the leader in the mid-atlantic y 14.980 euros en un vídeo realizado por la productora Wonder People con el objetivo de captar tráfico internacional, pero no ha facilitado las cifras correspondientes a la parte más costosa de la campaña: la inserción de publicidad de la marca en los medios de comunicación locales. Mientras tanto, el tráfico de contenedores, tras 24 meses seguidos de crecimiento, ha descendido desde julio a septiembre en un 18% de TEUs (unidad que mide el transporte marítimo de contenedores) en comparación al mismo periodo de 2017.

“La campaña comercial ha tenido un extraordinario éxito y tendrá sus frutos en el futuro. No es una campaña en el que uno publicita una lata de atún para que mañana el usuario compre esa lata. Estamos hablando de estrategias comerciales de medio y largo alcance” ha afirmado el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan José Cardona, a requerimiento de este periódico.

Para justificar el descenso del tráfico de contenedores, el que fuera alcalde de Las Palmas de Gran Canaria de 2011 a 2015 (PP) sostiene que se ha producido “un incremento atípico” en 2017 en comparación a 2018 y también a “2016 o 2015”. Principalmente, lo achaca a “un problema informático de Maersk”, una compañía danesa que se vio obligada “a desviar al Puerto de Las Palmas un número importante de contenedores”.

En mayo de este año, tras un acuerdo entre Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP), Cardona fue nombrado presidente de la Autoridad Portuaria en sustitución del socialista Luis Ibarra, y en octubre presentó una nueva marca que pretende, según explicó, implantar “una nueva filosofía”, representar a la comunidad y promocionar los recintos portuarios de la provincia de Las Palmas. Para ello, el organismo ha gastado una cantidad desconocida en crear una marca con su manual de identidad corporativa, diseñar una campaña de publicidad en medios impresos, producir un vídeo y ordenar una campaña para emitirlo en televisiones de la provincia de Las Palmas.

A preguntas de este periódico, el organismo público se ha limitado a responder que el gasto de la campaña de inserción en medios de comunicación “forma parte de las acciones promocionales que de forma habitual la Autoridad Portuaria realiza a lo largo del año dentro de su obligación de dar a conocer y promocionar sus recintos portuarios y los servicios que la comunidad ofrece”.

Asimismo, ha defendido que la “contratación se realiza de forma individualizada con cada uno de los medios y siempre dentro de los límites y procedimientos establecidos por la legislación vigente”, sin facilitar ningún dato. Solo la Autoridad Portuaria de Las Palmas puede dar a conocer sus gastos en publicidad, pues desde Puertos del Estado han aclarado a este periódico que solo ofrecen los datos de inversiones totales. El antecesor de Cardona en la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, ha asegurado a este periódico que él nunca dispuso de presupuesto para publicidad.

15.000 euros es el límite permitido por la Ley de Contratos del Sector Público para adjudicar un contrato menor de suministros o servicios, es decir, la Autoridad Portuaria de Las Palmas puede adjudicar un contrato a cualquier empresa siempre que no supere dicha cifra para hacer gastos sin convocar un concurso público. Si se superan esos 15.000 euros, el procedimiento de contratación debe hacerse mediante concurso.

Cabe recordar que una de las primeras decisiones de Cardona al frente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas durante el verano fue contratar a la periodista Cristina Rodríguez como jefa de prensa sin respetar los procedimientos de concurso público. Un pucherazo que denunciaron tanto la Federación de Sindicatos de Periodistas como la Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias, así como uno de los periodistas que se presentó a la convocatória, llegó a la fase final (la entrevista) y fue descartado. La contratación fue recurrida en alzada ante el propio organismo, que aún no ha contestado.