Rivero defiende un “cambio de papel” de las Regiones Ultraperiféricas

Europa Press

Santa Cruz de Tenerife —

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha defendido un “cambio de papel” de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) en el seno de la Unión Europea, de modo que la concepción de estos territorios como meros receptores de subvenciones “quede superada”.

En su blog personal, Paulino Rivero ha admitido que estos territorios precisan de medidas específicas para salvar sus desventajas estructurales, pero sostiene que las RUP se enclavan en puntos de “gran importancia geoestratégica” y cuentan con “magníficas” condiciones para el desarrollo de actividades de alto valor añadido.

El presidente canario considera que las Regiones Ultraperiféricas pueden ofrecer mucho para la construcción europea, tal y como ha quedado acreditado en los planes de acción que estos territorios han enviado a la Comisión, una hoja de ruta en la que definen y identifican las potencialidades de cada una de ellas.

Para alcanzar esos objetivos, aboga por aprovechar todos los instrumentos que sean necesarios para “seguir haciendo pedagogía” no sólo entre los estados que tienen regiones ultraperiféricas -España, Francia y Portugal-, sino con el resto de países que integran la Unión Europea.

Falta de intensidad

Según Rivero, con el paso de los años ha quedado acreditado que las posibilidades que abre el artículo 349 del Tratado de la Unión Europea, que consagra la aplicación diferenciada de las políticas comunitarias en las RUP, “no se han aprovechado al máximo”.

En este sentido, cree que ni la Comisión Europa ni el Parlamento Europeo hacen uso de tal precepto con toda la intensidad que sería deseable. “Muchos planes, programas o políticas comunitarias podrían haber sido más audaces y atrevidos en la defensa de unas regiones que son fundamentales desde el punto de vista estratégico y como fronteras exteriores de la propia Unión”, opinó.

El jefe del Ejecutivo canario reconoce que en el nuevo periodo presupuestario Canarias logra un tratamiento “bastante razonable”. Ahora bien, incide en que es el momento de avanzar “no sólo desde el punto de vista cuantitativo, sino también cualitativo”.

“Así, somos pequeños laboratorios en los que desarrollar iniciativas pioneras que luego pueden ser exportadas al resto del continente. Ese es el camino para garantizar el futuro europeo de unas regiones con enormes dificultades pero que pueden salir reforzadas una vez se apaguen los ecos de la crisis económica”, resaltó.

Por último, señaló que Europa debe concienciarse de que el futuro pasa por profundizar en su dimensión política y social, mejorando los mecanismos de solidaridad y cohesión de todos los estados miembros, mecanismos que, según Rivero, los criterios economicistas de los países más poderosos “han quebrado”.