El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha acusado este martes al PP de traficar con la sanidad pública y de venderla, mientras que la portavoz de este grupo, María Australia Navarro, ha afirmado que el último mandato de Rivero será conocido como el “del sufrimiento”.
Rivero, en respuesta a una pregunta de Navarro sobre las listas de espera sanitarias, ha afirmado que la gestión de su gobierno ha permitido mantener todos los servicios, modernizarlos y reducir las listas de espera.
“Nuestra visión es esperanzadora y vamos por el buen camino”, dijo el presidente canario ante las críticas de la portavoz del grupo Popular, quien acusó a Rivero de autocomplacencia y de no darse cuenta de que tras las cifras hay “personas que sufren”.
El presidente le reprochó con ironía a Navarro que tuviera “la entereza” de criticar al Gobierno de Canarias cuando pertenece a un partido, el PP, que ha recortado el derecho de los trabajadores con la reforma laboral, que ha destrozado el bienestar en España, que cierra centros de urgencias y que trafica con la venta de hospitales.
Según Rivero, la lista de espera quirúrgica se ha reducido en un año en un 7,59% con 2.063 pacientes menos, mientras que la de seis meses ha disminuido en 1.862 pacientes, un 17,5%, y la de consultas en un 10,84 con 2.300 pacientes menos.
Además, prosiguió, se han abierto 50 camas nuevas en el hospital del norte, se está terminando el hospital del sur y el hospital de Fuerteventura y se han construido dos búnker para los aceleradores lineales.
La portavoz del grupo Popular, Australia Navarro, insistió en que las listas de espera no se han reducido y desde 2011 hasta 2014 crecieron un 20%, con un total de 25.000 personas.
“44.000 canarios le suspenden por su ineficaz gestión”, ha dicho la portavoz parlamentaria, quién también ha reprochado a Rivero que hasta el nuevo candidato de CC a la Presidencia del Gobierno, Fernando Clavijo, ha manifestado que la sanidad canaria no merece ni un aprobado.
Navarro ha señalado que Rivero dejará Canarias con más listas de espera sanitaria, con más pobreza y con más paro y ha asegurado que será recordado como el mandato del sufrimiento.