El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha instado este lunes a las empresas hoteleras en Riu y Lopesan a buscar un acuerdo “sensato e inteligente” sobre la protección del Oasis de Maspalomas y los proyectos que pretenden desarrollar en la zona, que salvaguarde primero el interés general.
El presidente ha subrayado que su Consejo de Gobierno resolverá en plazo la propuesta de protección del Oasis como bien de interés cultural (BIC) que le ha remitido el Cabildo de Gran Canaria, guiándose por la más “escrupulosa” aplicación de la ley.
“Este es un expediente que se resolverá de acuerdo a la legalidad. Evidentemente, ya les anticipo que el Gobierno no va a asumir indemnizaciones por alguna decisión de otra administración. Si el Cabildo (de Gran Canaria) quiere asumir riesgos de alguna indemnización por posibles derechos que se puedan afectar, tiene que asumirlo el Cabildo”, ha manifestado Rivero.
El presidente de la comunidad autónoma ha defendido que el marco administrativo de este asunto es ése y se resolverá teniendo en cuenta todos los informes aportados por las partes interesadas en este expediente, incluidos los que su propio Gobierno ha pedido.
Sin embargo, ha matizado que este asunto tiene otra vertiente “política”, en la que opina que todo el mundo desea que pudiera haber “un entendimiento entre las partes”, un acuerdo “razonable, al margen del tema administrativo”.
“Me refiero a las empresas afectadas, que son importantes, una canaria (en referencia a Lopesan), otra de fuera, pero que es importante para nuestro sector turístico (Riu)”, ha señalado.
La polémica en torno a este asunto comenzó cuando Riu anunció su proyecto para derribar el histórico Hotel Oasis de Maspalomas, con la intención de construir otro establecimiento en esa parcela.
Su competidor Lopesan, que también tiene allí hoteles, se opuso a sus planes y demandó al Cabildo que protegiera el viejo hotel Oasis por sus valores arquitectónicos.
El Cabildo de Gran Canaria no aceptó esa propuesta, pero sí consideró preciso impulsar una protección de todo la zona del oasis y su palmeral por su importancia histórica, ya que existe constancia documental de que fue utilizado por Colón en sus viajes a América.
La apertura de ese expediente cultural dejó, a su vez, en suspenso las licencias concedidas a Riu por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana para derribar el hotel y levantar otro nuevo.
Rivero ha subrayado este lunes que, en este asunto, lo primero debe ser la protección medioambiental de ese singular espacio del sur de Gran Canaria, algo que considera ya garantizado, porque en ello coinciden todos los informes que manejan las administraciones, ha añadido.
Salvado eso, el presidente ha animado a las empresas a buscar “un arreglo inteligente, sensato, sin que se produzcan perjuicios, primero para el interés general”.
“Si respetando el interés general hay una conciliación para resolver un problema desde el punto de vista empresarial, no solo lo voy a aplaudir, sino que voy a hacer todos los esfuerzos para que hacer que sea posible”, ha enfatizado.