Román Rodríguez, presidente regional de Nueva Canarias, aclaró este viernes que las fincas rústicas situadas en el macizo de Amurga, que serán adquiridas por el Cabildo de Gran Canaria para proseguir su campaña de reforestación, no son de su propiedad ya que “no forman parte de los bienes gananciales” con su esposa y que no ha tenido ningún tipo de intervención en el proceso. El líder de NC señaló que los terrenos que pertenecen a Myriam González, su mujer, son fruto de la herencia familiar y, tal como argumentó Antonio Morales (presidente del Cabildo de Gran Canaria), pertenecen a un grupo de 22 personas.
Rodríguez asegura que la adquisición por parte del Cabildo grancanario del suelo rústico objeto de la polémica “se hace mediante un procedimiento de convocatoria pública reglado en el que la institución pública fija las condiciones y el precio, pudiendo participar en el mismo quienes quieran concurrir previa aceptación de las condiciones establecidas en la citada convocatoria pública”.
En este sentido, el presidente de NC incide en que su cargo y militancia “no ha tenido nada que ver en ninguna fase de ese proceso realizado por los servicios técnicos de la Administración insular” y confía en que el procedimiento “haya cumplido con la normativa vigente”. “La información sobre los detalles de este expediente corresponde a la Corporación insular y a ella deben dirigirse quienes deseen legítimamente ampliar los datos sobre el procedimiento adoptado y sus decisiones, como corresponde legalmente”, comentó el líder de los nacionalistas progresistas.
Rodríguez recordó que las actuaciones de las administraciones están sujetas al “estado de derecho” y señaló que si alguien tiene alguna duda sobre la legalidad del procedimiento o se siente perjudicado “pueden y deben recurrir en los tribunales”.