Los últimos acontecimientos del caso Faycán sobre supuesta corrupción en Canarias provocaron este miércoles por la mañana un agrio cruce de reproches entre el Gobierno y el PP en el Pleno del Congreso. Para la diputada popular Carmen Guerra, hubo presiones para implicar a su partido y eso es como “un GAL sin crímenes”, a lo que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, replicó airado instando al PP a “limpiar su casa” y dejar de ensuciar “con su basura las instituciones”.
El PP quería pedir explicaciones al ministro por las informaciones [en relación al reportaje publicado por la revista Época] que aseguran que hubo presiones en la investigación de ese caso. Para Carmen Guerra, “no es normal” que haya una persona que declare que ha sido “presionado” para ir en contra de los cargos del PP, que se le tome declaración en su casa y que allí acudan inspectores de la policía e incluso un periodista para tomar notas y publicar las noticias contra los populares.
Miembro del Gobierno que “enterraba en cal viva”
A juicio de Guerra, alguien pretende “acabar” con el PP de Canarias y aseguró esa actuación de la Policía ya se conoce como “el GAL sin crímenes” en Canarias. “A usted le puede parece normal -le dijo a Rubalcaba- porque formó parte de un Gobierno donde ha quedado demostrado que algunos, si tenían que robar, robaban; si tenían que secuestrar, secuestraban; y si tenían que matar, mataban. Es más hasta enterraban en cal viva”.
Sin embargo, desde que el PP registrara hace una semana en el Congreso esta pregunta, ese mismo denunciante del caso Faycán, Francisco José Benítez Cambreleng, ha dado la vuelta a esa versión del interrogatorio asegurando que el presidente del PP canario, José Manuel Soria, estaba “obsesionado” con cargar contra la Policía y contra los socialistas. Al día siguiente el denunciante fue más allá y habló incluso de un supuesto soborno del PP de 600.000 euros por su silencio. “Ha tenido una oportunidad magnífica de callarse”, dijo el ministro a la diputada.
Para Rubalcaba, en los casos de corrupción que le afectan el PP siempre ofrece “el mismo guión”: “Sus militantes son honestos y honrados y hay unos policías malvados, unos jueces prevaricadores y unos fiscales al servicio del Gobierno que les persigue -desglosó-. Y eso es rigurosamente falso”.
Los presos también aseguran ser inocentes
Según explicó el ministro, cuando visita las prisiones los reclusos le dicen lo mismo: que son inocentes, que les persigue la policía y que los jueces se equivocan. “Algunas veces puede ser cierto, pero en la mayoría de los casos, no. ¿Le suena el cuento?”, preguntó a la diputada.
En su opinión, la inmensa mayoría de los militantes del PP serán honrados, pero “hay algunos que no”, por lo que pidió a los populares que dejen trabajar al Estado de Derecho: “Dejen ustedes de ensuciar con su basura a las instituciones -enfatizó-. Limpien su casa y después vengan a hablar a esta Cámara”.