Coalición Canaria guarda silencio sobre el giro de Clavijo con el Sáhara mientras crea división en el partido

“Sorpresivo y alarmante” el giro del Gobierno sobre el Sáhara. Eran palabras del presidente Clavijo en 2022 cuando desde la oposición afeaba al Ejecutivo central de Pedro Sánchez su apuesta por apoyar el plan marroquí sobre el Sáhara Occidental. Dos años después es el propio Fernando Clavijo quien da un volantazo que no sólo es un hito en las relaciones tradicionales e históricas con el Sáhara Occidental, sino que puede ser un cisma dentro de su propio partido, que ve y ha manifestado que la vinculación a la lucha del pueblo saharaui “es una seña de identidad” del propio partido.

La polémica comenzó tras una comparecencia conjunta del presidente Clavijo con el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita en la que aseguró que el Gobierno canario “asume enteramente” la postura del Ejecutivo de España sobre el conflicto del Sáhara Occidental, favorable al plan de autonomía marroquí como solución para los territorios que ocupa ilegalmente en el Sahara Occidental. “Está perfectamente claro que el Gobierno de Canarias asume enteramente la política del Gobierno de España, como no puede ser de otra manera, ha generado un clima de confianza y de colaboración que queremos fortalecer como hemos acordado hoy con el ministro”, dijo. Respondiendo a una pregunta al respecto, Clavijo volvió a insistir sobre la postura del Gobierno canario: “no hay margen de duda, esa es la nueva etapa, el mundo está cambiando, no necesariamente en todos los sitios a mejor, pero estamos empeñados en que Marruecos, España y Canarias vayan a mejor”.

Las reacciones en el seno de su propio partido surgieron en un primer momento desde la organización en Fuerteventura, desde donde aseveran que “Coalición Canaria no abandonará ni traicionará uno de sus sellos identitarios, no traicionará al Sáhara libre ni a su pueblo”, y recuerda que esta postura va más allá de ese hermanamiento con el pueblo saharaui, “esa postura está avalada en el marco de los acuerdos auspiciados por las Naciones Unidas”.

Por su parte, el líder de Nueva Canarias, Román Rodríguez, ha calificado este giro de Clavijo como “una traición al pueblo saharaui que no representa la postura de la sociedad canaria, cuyo Parlamento, histórica y reiteradamente, se ha posicionado a favor del derecho de autodeterminación y en consonancia con las tesis de Naciones Unidas al respecto”. La formación política califica las declaraciones del presidente de Canarias como “un cambio radical de la postura que hasta ahora ha mantenido Coalición Canaria”.

Desde Izquierda Unida Canaria (IUC) también han instado este miércoles al presidente del Gobierno regional a que explique esta nueva de afrontar el “proceso descolonizador” del Sahara Occidental y consideran que asumen “enteramente la postura del Estado sobre el Sáhara Occidental”.

Luisa Tamayo, coordinadora nacional de IUC, recuerda en una nota que “el territorio del Sáhara Occidental es uno de los territorios pendientes de descolonización, según Naciones Unidas, proceso incompleto por la dejadez de España que no asume su rol de potencia administradora y las trabas de Marruecos como país ocupante”.

Asimismo recuerda que “la única posición de Estado solo puede ser la mandatada año tras año en Naciones Unidas para la celebración de un referendum de autodeterminación”.

También desde su cuentas oficial de X (antes Twitter), se ha dirigido al presidente del Ejecutivo canario Abdulah Arabi, delegado del Frente Polisario en España y le recrimina que asuma “una posición contraria al Derecho Internacional y a la jurisprudencia del TJUE”.

Por su parte, desde el ámbito de la judicatura, la Asociación Internacional de Juristas por el Sáhara Occidental (IAJIUWS) ha expresado también su rechazo “que contraviene el derecho internacional y las múltiples resoluciones de Naciones Unidas” y, afirman, “constituye una grave negación del derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación”.

El colectivo recuerda que el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro “está reconocido por la Carta de Naciones Unidas y la histórica Resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que es la base del Derecho de Descolonización”. Un derecho que afirman que ha sido reforzado por la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que deja clara la distinción entre el territorio saharaui y Marruecos.

Además, “exige que cualquier acuerdo comercial entre la Unión Europea y Marruecos, incluyendo los relacionados con los recursos naturales del Sáhara Occidental, cuente con el consentimiento del Pueblo Saharaui, expresado por su legítimo representante el Frente Polisario. Tal y como dice la resolución 2625 de la Asamblea General de Naciones Unidas, ningún territorio ocupado militarmente podrá ser reconocido como parte de la potencia ocupante”.

Este periódico ha intentado conocer la versión oficial de Coalición Canaria y unificada (si la hay), y ha obtenido silencio por el momento y emplazan a esta redacción a esperar lo que se decida en una reunión ejecutiva prevista “para dentro de unos días”.