El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado la mañana de este miércoles haber aportado a su abogado toda la documentación que supuestamente prueba que “nunca he estado invitado, jamás”, ni siquiera “a una parte” de su estancia en el hotel Breathless Punta Cana Spa & Resort.
Una documentación que, según dijo el ministro en declaraciones a Cadena Ser, está en manos del juez que dirime si se ha vulnerado su derecho al honor por la información periodística que lo situaba disfrutando de sus vacaciones en el hotel de la República Dominicana.
“Le puedo asegurar que todo lo que yo tengo que decir se lo he dicho a mi abogado, lo tiene el juez y que ahora sea la Justicia la que decida”, dijo.
Sin embargo, la única prueba incluida en su demanda –contra el director del Eldiario.es, Ignacio Escolar, contra la empresa editora de ese periódico, El Diario de Prensa Digital, S.L., y contra el periodista Carlos Sosa, director de Canarias Ahora– que demuestra que desembolsó una cantidad es un resguardo del pago de una tarjeta VISA por valor de 14.000 pesos dominicanos, unos 280 euros al cambio, cuando la habitación en la que se hospedó tiene un coste de entre 1.300 y 1.500 euros en temporada baja.
El también presidente del Partido Popular (PP) en Canarias se defiende tratando de desacreditar al periodista que escribió la información, al que llamó “delincuente”. Sin embargo, no precisó que solo ha ganado una demanda por la vía de lo Penal, de las cuatro que ha interpuesto contra la misma persona. Por lo tanto, la Justicia no ha dado la razón al ministro en tres ocasiones.
Soria no respondió a las preguntas de este digital, que le esperaba a su llegada y salida de su entrevista en Cadena Ser, para preguntarle en qué gastó exactamente los 14.000 pesos que figuran en su resguardo y si mostrará en algún momento las facturas que acrediten que, como dice, no fue invitado “ni a una parte”, de su estancia.
El ministro no se despegó de su teléfono móvil para eludir a los periodistas de este digital, después de que su jefe de prensa, Juan Santana, insistiera en conocer los motivos de su presencia.