La remodelación de las líneas de guaguas no se acaba en Santa Cruz, sino que afectará a partir de junio a todo Tenerife, con eliminación de vehículos o reducción de frecuencias, lo que dejará prácticamente aislados a barrios y caseríos, como Las Portelas, en la isla baja, y Los Naranjeros, Agua García y Guamasa, entre El Sauzal y La Laguna.
Varios integrantes de Sí Se Puede, como el alcalde de Buenavista, Antonio González Fortes, y la concejal en Tacoronte, Carmen Cristo García Estévez, criticaron este lunes en rueda de prensa “la eliminación de un servicio público esencial y el abandono total de algunos núcleos urbanos”, afirmó González Fortes.
Se pierden la línea 107, que conectaba Buenavista, Garachico y La Orotava con el aeropuerto de Los Rodeos, La Laguna y la capital tinerfeña. En fin de semana, la única guagua para unir Buenavista y los barrios de Las Arenas o Realejo bajo con Puerto de la Cruz será la 363, que tiene un intervalo de 30 minutos. “Se tarda más en ir de Buenavista a Santa Cruz de Tenerife que en volar de Madrid a Los Rodeos”, dijo el alcalde.
Añadió que la zona baja de la isla y la zona de Teno “no han contado con una planificación por parte de Titsa, ni se ha contado con los ayuntamientos para cumplir con la demanda social”.
Los vecinos de Tacoronte también se verán afectados, explicó García Estévez, ya que se eliminan líneas que unían los núcleos urbanos de las zonas de costa con el casco de esta localidad y de ahí, las conexiones con La Laguna, al igual que de los barrios altos. “Un taxi desde esos barrios a Tacoronte puede costar unos siete euros”.
Entre otras, se recortará la línea 011, de La Laguna al Sauzal, y que comunica El Portezuelo con Guamasa, Los Naranjeros y Tacoronte, cuya frecuencia será cada dos horas.
Ocho de cada diez tinerfeños usa su coche
El portavoz de Si Se Puede en el Cabildo de Tenerife, Fernando Sabaté, recordó algunos datos del INE para tener en cuenta, como que 804 de cada 1.000 habitantes en Tenerife tienen coche, cuando la media española es de 648 cada mil, de forma que quienes no disponen de medio de transporte propio son las clases más populares, estudiantes, menores y parados, “todos a los que no les queda otra forma de moverse”.
Por ese motivo, “la reordenación de Titsa es un torpedo en toda la línea de flotación de las clases más populares de Tenerife. Hay caseríos con riesgo de despoblación a los que ahora, encima, se les quita la guagua”.