La Inspección de Trabajo ha conseguido aflorar en lo que va de año unos 8.000 empleos no declarados en Canarias y un fraude a la Seguridad Social en forma de cotizaciones no pagadas que ronda los 48 millones de euros.
El director territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en Canarias, Francisco Guindín, y la consejera de Empleo de la comunidad autónoma, Francisca Luengo, han dado estos datos durante la reunión que las dos administraciones mantienen al término de cada ejercicio para coordinar sus actuaciones en esta materia.
Guindín ha recordado que las estimaciones que maneja el Gobierno de Canarias cifran el volumen de la economía sumergida en las islas en una horquilla de 60.000 a 100.000 empleos, un volumen de trabajo sin contrato declarado que escapa al control de la Seguridad Social.
La Inspección de Trabajo se ha marcado para este año en Canarias el objetivo de aflorar cotizaciones no declaradas a la Seguridad Social por valor de 51 millones de euros. Al término de octubre, su balance se acerca ya a ese objetivo, puesto que ya ha identificado cotizaciones no pagadas por importe de 48 millones de euros.
Además, se han impuesto multas por fraudes a la Seguridad Social que suman nueve millones de euros y se ha abierto expedientes contra unos 2.000 trabajadores que desempeñaban en negro un empleo, a pesar de estar cobrando una prestación por paro