UGT ha propuesto este martes a los partidos que intentarán formar el nuevo Gobierno de Canarias un decálogo de medidas para “la mejora de la administración pública” de la comunidad autónoma, entre las que incluye una subida de salarios para los empleados públicos y que estos trabajen 35 horas semanales.
El sindicato expresa su apuesta por una administración “moderna”, con una gestión “profesionalizada”, con personal “independiente” y donde prime la “transparencia”, para evitar “la corrupción y el enchufismo”
UGT sostiene que, “con la excusa de la crisis”, se ha recortado “notablemente el gasto público, se ha apostado por un modelo privatizador y se han empeorado las condiciones laborales de los empleados del sector público, a quienes se ha acusado de privilegiados e ineficientes”.
El sindicato propone como primera medida de su decálogo dar mayor prestigio a los servicios públicos, apostando por su gestión pública en lugar de por las privatizaciones.
Como segunda, demanda dotar a los servicios públicos de suficiente personal, permitiendo con carácter urgente que se cubran todas las vacantes que se han producido en ellos (proceso que ahora el Estado limita a solo un porcentaje).
En tercer lugar, instan al Gobierno canario a que reduzca las tasas de temporalidad en su plantilla, de forma que los trabajadores eventuales no representen más del 8 por ciento del total.
UGT quiere que los empleados públicos “recuperen” la jornada laboral del 35 horas a la semana, porque sostiene que con ello se crearía empleo y el personal ganaría “en calidad”.
En su decálogo de medidas, el sindicato también aboga por “recuperar la negociación colectiva como instrumento para regular las condiciones de trabajo” en la administración y por subir los sueldos a los empleados públicos.
Sobre este último punto, propone fijar “un calendario de recuperación del poder adquisitivo” que el personal de la administración ha perdido en estos años y establecer subidas anuales vinculadas “a la carestía real de la vida, no solo al IPC”.
Su catálogo de sugerencias se completa con una demanda de mayor gasto en formación del personal, la conveniencia de aprobar planes de salud laboral y de igualdad de oportunidades y entre hombres y mujeres, y la necesidad de facilitar en la administración la conciliación entre la vida laboral y familiar.