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''Vamos a demostrar nuestra inocencia''

Tras más de seis horas de interrogatorio y diez de permanencia en el interior del edificio de los juzgados de San Bartolomé de Tirajana, dos de los imputados en la Operación Góndola salieron en libertad, tranquilos, sonrientes pero “agotados”.

Francisco González, alcalde del municipio de Mogán, y la teniente de alcaldía, Onalia Bueno, llegaron en torno a las 6.30 horas a los juzgados del Campo Internacional de Maspalomas, a pesar de que las puertas abrieron a las nueve de la mañana. Este adelanto se debió a que se cumplieron las 72 horas que puede permanecer una persona detenida en los calabozos de la Policía Nacional.

Josefina Navarrete, la abogada de estos dos imputados en la Operación Góndola que se saldó el pasado martes con la detención de cinco personas del municipio de Mogán, entre los que se encontraban los máximos responsables del grupo de gobierno y tres técnicos municipales, mostró su satisfacción al lograr que sus clientes saliesen en libertad, sin fianza pero con diversos cargos.

Durante la mañana, llegaron al edificio dos de los imputados que declararon durante el jueves, Marcelino Martín Artiles, ex jefe de la oficina de Urbanismo del Ayuntamiento de Mogán; y Manuel de León Toledo, colaborador de la teniente de alcalde del municipio, para entregar sus respectivos pasaportes.

En torno a las 14.00 horas, concluyó la declaración del alcalde del Mogán, momento en el que el juez decidió pedir comida, tal y como ocurrió el día anterior. Poco tiempo después, Onalia Bueno pasó al despacho del juez para someterse al interrogatorio del titular de Instrucción 6.

Fue la esposa del primer edil del municipio la que salió del edificio y comunicó a los allí presentes que su marido había quedado en libertad, sin poder contener las lágrimas y entre los aplausos y gritos de alegría de los seguidores y allegados de su esposo.

Los numerosos medios allí presentes desde el amanecer, se interesaron en conocer los cargos y posible fianza de los dos imputados, pero la esposa de González afirmó: “Yo sólo me he quedado con la palabra libertad”.

Una oleada de flashes rodeó a ambos detenidos a la salida del edificio, poco antes de las 18.00 horas. Sus más allegados intentaron proteger a los “agotados” políticos de los periodistas aunque ambos coincidieron en agradecer públicamente el trato recibido por los funcionarios a pesar de que la calificaron de “una experiencia muy dura, pero una experiencia al fin y al cabo”.

Onalia Bueno, entre lágrimas y sonrisas, se abrazó a quienes la esperaban en la puerta y se acordó de “todos los ciudadanos de Mogán que los han apoyado”.

Por su parte, González aseguró que el lunes volverá al trabajo y que lo haría en ese mismo momento tras darse una ducha y afeitarse, pues hacía ya cuatro días que no había podido hacerlo.

El responsable del grupo de gobierno de Mogán insistió en pedir a los ciudadanos “que sigan confiando en nosotros porque vamos a dedicar nuestro mayor esfuerzo en demostrar nuestra inocencia”.

Una vez consigueron rebasar la barrera de público asistente, el alcalde no podía recordar cuántos cargos le imputaba el juez pues “eran tantos” que le resultaba imposible.