La candidata de Ciudadanos (Cs) a presidir el Gobierno de Canarias, Vidina Espino, ha asegurado este miércoles que, si consigue los votos suficientes, “por cada euro de impuesto que suba Pedro Sánchez”, su partido “lo bajará en Canarias en el Impuesto sobre la Renta”.
“Son las pymes y los autónomos los que crean más del 80% del trabajo y hay que facilitarles las cosas para que puedan seguir creando empleo en Canarias y generando oportunidades para los más de 200.000 parados de las islas”, ha señalado Espino tras un encuentro mantenido con la Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme) para conocer sus demandas.
Entre las demandas del sector destacan poder acceder en igualdad de condiciones a los contratos con la administración pública y la revisión del Régimen Autonómico y Fiscal del archipiélago para saber qué está funcionando y qué no, ha explicado la candidata de la formación naranja.
Con la revisión del REF se pretende conocer por qué las islas tienen “una tasa de desempleo tan elevada y una cesta de la compra tan cara”, ha añadido.
“Si estamos en el Gobierno de Canarias, lo que haremos será que por cada euro que suba Pedro Sánchez de impuestos nosotros lo vamos a bajar en Canarias en el Impuesto sobre la Renta a las familias y la clase media trabajadora”, ha anunciado Espino, quien ha insistido en el objetivo de su partido es que “los canarios tengan más dinero disponible para cubrir sus necesidades y, de esta manera, activar el comercio y la economía”.
La candidata a presidir el Ejecutivo canario ha señalado que “hay que cumplir la ley y pagar las facturas en treinta días y, además, las pymes tiene que poder competir en igualdad de condiciones con las grandes empresas, en lo que se refiere a los concursos públicos”.
Asimismo, ha reiterado que “los empresarios y autónomos de las islas comentan que es un auténtico martirio trabajar con la administración pública por la cantidad de burocracia que hay” y se ha comprometido a “avanzar hacia una administración digital propia del siglo XXI”, a no pedir a este colectivo “ni un solo papel” que ya esté en manos de la misma y a que quienes trabajen con ella cobren sus facturas en un máximo de treinta días.