Cuando las zafiedades de la televisión pública de Canarias pasan a ser asunto parlamentario

Iago Otero Paz

Las Palmas De Gran Canaria —

Fueron dos emisiones del pasado mes de febrero, pero fue el esperpento de Canari@ busca espos@ lo que hizo que este programa de citas, telebasura al uso en cadenas privadas, llegara al Parlamento de Canarias de la mano de Podemos, quien aprovechó tanto el Debate sobre el Estado de la Nacionalidad como la última Comisión de Control de Radio Televisión Canaria (RTVC) para afear y preguntar por los motivos que llevaron a su emisión.

La portavoz de la formación morada en el Parlamento canario, Noemí Santana, cuestionó en el debate más importante del periodo de sesiones si el de ese programa es el estilo de televisión por el que apuesta la nueva Televisión Canaria, renovada por el actual presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, tras la marcha de su antecesor, Paulino Rivero, ambos de Coalición Canaria. Mientras que en la comisión de control de RTVC celebrada el pasado 26 de marzo el parlamentario Francisco Déniz, también de Podemos, reprochó a Santiago Negrín, presidente del consejo rector del ente, el “cutrerío tremendo” de este programa, que catalogó como de “bajeza y horterada sin parangón en una televisión pública”.

Canari@ busca espos@ se emitió en dos episodios los pasados 21 y 28 de febrero. Se trataba de dos programas especiales de uno que lleva años en la parrilla, Noveleros, con motivo del Día de los Enamorados y consistía en la participación de seis personas solteras, tres por programa, que tenían a tres pretendientes cada uno. En la emisión no faltaron perlas del tipo “¿cómo eres en la cama?”, “¿cómo la tienes?”, una prueba que consistía en una de las concursantes bailando sobre una mesa con el objetivo de ver a cuál de los dos hombres le subía más las pulsaciones o la madre de un concursante tocándole las nalgas a dos de los aspirantes a ser pareja de su hijo para constatar quién las tenía más firmes.

En la Comisión de Control de RTVC no sólo Podemos cuestionó la existencia de este tipo de programas, también la representante del PP, Luz Reverón, y el socialista Gustavo Matos aprovecharon sus intervenciones para opinar sobre el mismo. Reverón ve en este programa una de las “deficiencias” que RTVC debe “reorientar” para emitir una programación de calidad, mientras que Matos opina que estos dos capítulos fueron una copia de formatos televisivos nacionales que no tiene sentido trasladar a la cadena pública canaria. “No es el mejor ejemplo de una programación que quiere cambiar” -agregó el político tinerfeño- , “no podemos volver a esas recetas con las que ninguno nos sentimos bien representados”. La respuesta de Santiago Negrín, entre risas, fue que se trató de “algo aislado en la búsqueda de nueva fórmulas” y que “ni la productora ni la Televisión Canaria tienen la intención de darle más recorrido ni continuidad” ante los sospechas de que fueran dos capítulos pilotos, por lo que “queda zanjado este tema”.

Cláusulas confidenciales y apagón informativo

Este periódico ha pedido hasta en cinco ocasiones información sobre el programa a la Radio Televisión Canaria, pero no ha recibido respuesta de la directora de Relaciones Institucionales, Daida Rodríguez. Entre las preguntas realizadas estaban saber qué audiencia tuvieron los dos episodios, cuánto costó y quién dio el visto bueno para que se realizaran las emisiones. No obstante, y a pesar de que los contratos con las productoras son confidenciales, se estima que el coste de cada uno de los dos capítulos rondó los 18.000 euros con un 10% de beneficio industrial ya que esto es lo que cuesta cada uno de los capítulos de Noveleros, programa realizado por la productora Suelta el Mando. En estas cláusulas confidenciales se recoge que Noveleros, y por ende Canari@ busca espos@, debe ser un trabajo con “temas de actualidad de interés general” y que ha de ser “un programa de servicio público competitivo”.

Incluso, con carácter general los contenidos deberán respetar, entre otros principios, el del “respeto a la normativa vigente sobre igualdad entre hombres y mujeres”, aparte de no incitar “a la violencia ni a comportamientos antisociales o incívicos, ni fomento de abusos, imprudencias, negligencias, conductas agresivas, injustas o insolidarias”.

Además, ajustándose a estos principios queda de manifiesto que o bien la Televisión Canaria hizo la vista gorda antes de emitirse el programa, o pasó los filtros creados antes de la emisión en antena. Y es que la cadena puede designar un delegado de producción con facultad para verificar el desarrollo del programa en todas sus fases que constate que el producto se adecue al proyecto y a las condiciones estipuladas en el contrato. No obstante, a falta del citado delegado, los dos programas debieron pasar los filtros del jefe de programación, el jefe de contenidos e incluso el presidente de la cadena, responsable último.

Para el portavoz de Podemos en la Comisión de RTVC, Juan Márquez, el hecho de que este programa viera la luz “pone en evidencia” que la Televisión Canaria “está copiando los peores contenidos de las televisiones generalistas”. A preguntas de este periódico el político resaltó que la televisión autonómica “no es una televisión generalista, tiene un sentido de su existencia y para eso se financia con dinero público. Necesitamos la televisión como herramienta de cohesión social, de información plural, de respeto y fomento de difusión de nuestra cultura e identidad y lo que pone de manifiesto un programa como este es todo lo contrario, es un insulto a la inteligencia, hace una utilización de la mujer inaceptable, rompe todas las líneas que se puedan respetar, la imagen de una mujer encima de una mesa mostrándose a los otros hombres para ver a cuál le suben más las pulsaciones y quedarse con uno es inaceptable ya en una televisión generalista y en una pública como la nuestra rompe con la propia ley en la que está marcada la Televisión Canaria”.

Márquez también critica el hecho de que existan cláusulas confidenciales con las productoras, algo que desde su percepción es “incomprensible cuando salimos de una etapa que ha sido judicializada [en referencia a las diligencias penales abiertas en el conocido como caso Gloria] en la que ha habido lo que estamos viendo y descubriendo con el anterior director. Parece que en esta etapa no les están importando”.

Así mismo, el político de Podemos recuerda que en los momentos en los que se han quejado sobre los contenidos, “la portavoz de Coalición Canaria [Guadalupe González Taño] nos ha respondido que tanto Francisco Déniz como yo estamos viendo la Televisión Canaria bajo una especie de prisma elitista, de personas con estudios y con ciertas capacidades. Yo creo que ahí se define Coalición Canaria y su concepción que tiene de la ciudadanía, porque lo realmente elitista y clasista es pensar que a la gente le gusta estos contenidos”.

Copia de programas de otras cadenas

Copia de programas de otras cadenasEn esta comisión se echó en cara en reiteradas ocasiones que la Televisión Canaria se esté dedicando a copiar programas de otras cadenas con las productoras de aquí. Entre los ejemplos de estos copia y pega están, aparte de Canari@ busca Espos@, el programa de El Foco, que se emite todos los jueves y que no es más que la versión canaria de La Sexta Noche, o el magacín Buenas Tardes Canarias. Ambos programas estuvieron presentes en la comisión de la semana pasada por dos temas distintos, el segundo porque en uno de los capítulos se lanzó la siguiente pregunta a los espectadores: “¿Son las mujeres una carga para las empresas?”. Mientras, del primero se comentó el nombramiento del que fuera director general de Comunicación del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Bethencourt, como máximo responsable de El Foco.

Bethencourt es una persona próxima al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, con el que estuvo en el Ayuntamiento de La Laguna antes de conformar parte del Ejecutivo autonómico. “Con ese nombramiento del jefe de propaganda del presidente Fernando Clavijo han perdido el decoro y la vergüenza, ahora entendemos la desidia de CC por renovar el Consejo Rector y de usted por no sacar adelante los consejos de informativos, porque no quieren una televisión plural, sino convertirla en un canal de propaganda”, afirmó Márquez en la comisión, quien cree que el hecho de que Bethencourt esté al frente de El Foco supone cuestionar la pluralidad del mismo.

El Foco se emite cada jueves y tiene un coste que ronda los 38.000 euros por programa y en él los tertulianos cobran 300 euros por capítulo. Es producido por la Sociedad Canaria de Televisión Regional (Socater), en la que se inició el presidente del ente, Santiago Negrín, hace años como periodista. Socater está participada por el Grupo Prisa, compañía en la que Negrín está en excedencia (era el director de los servicios informativos de la Cadena SER en Canarias). Atendiendo al Pliego de Condiciones para los Informativos de la Televisión Autonómica de Canarias, que están en vigor desde 2008, este programa debería tener coste cero para las arcas autonómicas ya que una de las cláusulas del contrato prevé que el adjudicatario de los informativos, en este caso Videoreport, se ocupe de un programa de debate semanal con una duración de 60 minutos, programa que fue suprimido desde la desaparición de El Envite.

En la última semana Nueva Canarias ha pedido al Parlamento de Canarias que sustituya a Santiago Negrín como presidente del Consejo Rector después de que se conociera que el presidente mintiera a la Cámara al negar que, tal como desveló Diario de Avisos, participara en el denominado concurso de ideas para contratar producciones audiovisuales. Podemos invita tanto a los nacionalistas como al PSOE a forzar relevos al frente de la televisión pública. En eso están.