¿Tienen coste los espacios naturales?
Si por algo son conocidas las Islas es por la multitud de lugares que ofrece para visitar, desconectar y perderse, desde sus verdes montes hasta sus extensas playas de arena. Dicen que en la variedad se encuentra el gusto y precisamente esto es lo que ofrece Canarias para todo tipo de edades que pueden visitar sus rincones en cualquier estación del año. El visitante encuentra diversos paisajes que abarcan desde superficies volcánicas, pequeñas calas o plantas autóctonas. Para muchos es un verdadero escenario donde con una temperatura media de 22 grados durante los 365 días del año se puede disfrutar de toda la naturaleza que ofrece.
Cada isla tiene una esencia que la hace única y la distingue a su vez del resto. Por ello, es que cada visitante que se dirige a cada una ellas sabe lo que busca y lo que encontrará. De esta manera tendrá una lista de lugares predilectos a los que acudir e incluso están los que se quedan tan maravillados que repiten destino nuevamente. A tan sólo cuatro horas de las principales capitales europeas, Canarias ofrece largas playas de arena blanca, muchas de ellas con la distinción de la Bandera Azul de la Unión Europea, una temperatura que parecerá que es primavera todo el año y profundos bosques para perderse en su naturaleza. Sin olvidar la cantidad de posibilidades de ocio con las que cuenta y que van desde parques acuáticos hasta recorridos en safaris.
Buen producto
Es fundamental ofrecer variedad, así como calidad y que se generen más comentarios positivos que negativos entre sus visitantes, debido a que el turismo en Canarias como todos sabemos supone una importante fuente de ingresos para la Comunidad. Desde siempre se ha cuestionado que las Islas se han promocionado principalmente como un lugar de sol y playa y lo cierto es que en los últimos años ha aumentado su oferta para abarcar así un mayor mercado, como es el caso de la cantidad de deportistas que vienen a realizar windsurf a las playas con presencia de mayor oleaje o los llamados por el senderismo y los cientos de caminos preparados para hacer largos recorridos y descubrir la forma en la que anteriormente se vivía en las islas. Una alternativa que no tiene límite de edad y destinada para todos aquellos amantes del deporte, debido a que estos caminos empedrados son una forma de conocer el pasado de un lugar. Actualmente, se considera que es un tipo de turismo en auge y respetuoso con la vegetación y el medio ambiente.
No obstante, aún existe una idea equivocada para muchos visitantes que llegan con la idea única de playa y se encuentran con otras posibilidades que desconocían, como es la riqueza con la que cuentan los fondos marinos y la práctica de otro deporte muy común, el submarinismo donde se podrá observar paisajes difíciles de localizar en otros lugares. Por esta razón es que cualquier guía que se encuentre sin importar el idioma coincidirán al describir a Canarias como Paraíso o Islas Afortunadas; son sólo algunos de los nombres que las definen.
Nuestros parques
Canarias cuenta con cuatro de los quince Parques Nacionales españoles, espacios mágicos que requieren protección y por ello se han creado normas que garanticen su supervivencia. En la isla de La Palma se encuentra el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, en Tenerife Las Cañadas del Teide, en Lanzarote el Parque Nacional de Timanfaya y en La Gomera el Garajonay. Estos lugares ofrecen una belleza difícil de comparar, así como características que los hacen únicos. En el caso de La Caldera presenta uno de los cráteres más grandes del mundo con 28 kilómetros de circunferencia y rodeado por un bosque de gran vegetación.
Por su parte, en Las Cañadas del Teide se localizan el Pico Viejo con unos 100 metros de profundidad y el Pico del Teide es un conjunto de volcanes con tres cráteres superpuestos. Se trata del tercer Parque más antiguo de España y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2007 por la Unesco. En Lanzarote, se encuentra el Parque Nacional de Timanfaya declarado como tal en 1974 y que presenta una gran variedad de fenómenos geológicos llegando a 180 especies vegetales. El Garajonay fue declarado Parque Nacional en 1981 y se caracteriza por su laurisilva canaria, un ecosistema con su origen en la Era Terciaria. Estos cuatro parques suponen una gran importancia para Canarias, pues generan millones de visitantes cada año, por lo que hay que tratar de no recortar ni en personal, ni en medios para asegurar su buen mantenimiento.
Espacios naturales
Canarias ofrece multitud de lugares para visitar, según los gustos o preferencias de cada uno, parques naturales, playas, infinidad de senderos por los que perderse o rincones con encanto. Ahora bien, ¿Hemos de pagar para poder acceder a los espacios naturales? Según el artículo 19 de la Constitución Española, los españoles tienen derecho a circular libremente por el territorio nacional y como así indica también el artículo 45,todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo. Por tanto, estamos ante una pregunta que se hacen muchos y que desde hace tiempo sobrevuela el sector de conservación de la naturaleza.
Entonces ¿qué sucede? ¿por qué para acceder a determinados espacios es necesario pagar? Un claro ejemplo de ello es la playa de Papagayo en Lanzarote, donde cada vehículo que acceda tiene un coste de tres euros y si se decide optar por llegar caminando, será gratuito. Con la crisis económica algunos gobiernos autonómicos y ayuntamientos se han planteado comenzar a cobrar por el acceso a mencionados lugares, ante el aumento de la deuda pública. Se trata de una situación bastante compleja, ya que visitantes y propios ciudadanos no se suelen mostrar muy satisfechos ante tal hecho.
Así es que cuando esto ocurre nos parece ilógico que se fije un precio para poder llegar a una playa, un mirador o que en dichos lugares predominen aparcamientos de pago o que se cobre por el vehículo. La respuesta ante esto siempre es la misma y es que los beneficios van destinados para el cuidado de la zona y que las tarifas son para cubrir los gastos que produce su mantenimiento. Pero entonces, ¿por qué esto sólo sucede en determinadas épocas del año y en una franja horaria concreta? Pues bien, conviene destacar que acceder o disfrutar de los espacios naturales es un derecho constitucional como bien dice el artículo 45, pero pagar por unos servicios que se puedan ofrecer en estas zonas a los visitantes es otro aspecto muy distinto.
Si el acceso a determinados espacios requiere de unos servicios o infraestructuras, como una carretera, centro de información, aseos o aparcamientos, esto supone un coste que se debería traducir en un precio razonable para los usuarios y no algo desorbitado.
Hace unos años muy pocos espacios naturales estaban gestionados por las administraciones públicas, una cifra que ha ido en aumento, debido a que los recursos públicos son cada vez menos y que España cuenta con más de 1.700 espacios protegidos.
Estos nacieron con el objetivo de proteger la naturaleza y se han convertido en puntos de interés para turistas. En algunos casos la declaración de parques se hizo por decisión política a causa de una demanda social, pero si prever el coste que supondría a largo plazo la gestión o mantenimientos de dichos espacios. Un panorama en el que nos encontramos por un lado, a ciudadanos haciéndose la siguiente pregunta ¿Por qué ahora se paga para su conservación? ¿es que antes estos lugares no necesitaban también mantenimiento? Resulta inquietante los recortes en fondos destinados a la conservación de estos espacios, al igual que no es agradable que alguien que visite un determinado lugar sienta que le están vendiendo un espacio natural. Ante eso la solución se encuentra en administrar mejor los fondos públicos por parte de las comunidades autónomas.