La encontramos en uno de sus entrenamientos diarios, su cita con el deporte no puede faltar, es fácil encontrarla en el gimnasio insular o bien por las principales calles de la capital herreña. Ella es Pilar Febles, aunque todos la llaman Pili, que es como más le gusta y precisamente es conocida, tanto por grandes como pequeños, no solo por ser la fundadora y presidenta durante diversos años de la única asociación deportiva de la isla, denominada In Corpore Sano, sino por la labor solidaria que desde hace un tiempo lleva a cabo con familias que necesitan algún tipo de ayuda (camas adaptadas, sillas de ruedas…) con la finalidad de mejorar así la calidad de vida de las mismas.
Acciones que para esta corredora son mucho más importantes que los premios que pueda obtener en cualquier tipo de carrera de las numerosas en las que ya ha participado, porque como nos ha contado, los trofeos se los regala a su padre, pues “le hace mucha ilusión colocarlos en el mueble del salón”, mientras que las medallas prometió regalárselas todas a un niño de la isla por el que siente “un cariño especial”.
“Inquieta, habladora, risueña, pero sobre todo luchadora, así es Pilar Febles, fundadora de la única asociación deportiva de montaña de la isla del Meridiano”
Comienzo en el deporte
Inquieta, habladora, risueña, pero sobre todo luchadora, así es ella si tuviéramos que definirla en cuatro términos. Una mujer con retos constantes, que hace que todos aquellos estén a su alrededor se mantengan igual de activos. Por eso comenzamos hablando sobre una de sus grandes pasiones, las carreras de montaña.
–¿Cómo comenzaste en esta modalidad deportiva? ¿De casualidad, debido a alguna amistad?
– En el deporte en sí, llevo tiempo, pero en montaña cuatro años. Todo empezó cuando participé por primera vez en una carrera solidaria contra la violencia de género. Una cosa lleva a la otra y a partir de ese momento ya comencé a entrenar más seriamente.
Anteriormente a todo esto, sí que había hecho boxeo, iba al gimnasio, pero en el trail running, nunca. Yo siempre digo que todo en la vida parte de la motivación, el esfuerzo y tener muchas ganas por hacer algo. Como te he dicho, todo comenzó en esa carrera, donde recuerdo que me dieron mi primera medalla por haber colaborado y de ahí pues me presenté por primera vez a la Maratón del Meridiano, a los 18 kilómetros y desde se momento hasta hoy, no he parado (se ríe).
In corpore sano
– Pili, hablando de solidaridad desde la asociación has impulsado numerosas
iniciativas…
– Hacer esto es muy importante. Han sido dirigidas a niños de la isla de El Hierro que tienen movilidad reducida y para hacerles la vida un poco más llevadera, tanto a ellos como a sus padres, nos hemos fijado cada determinado tiempo un reto. De este modo hemos conseguido sillas y colchones homologados e incluso, en su momento, un juego de cuarto
Por lo general, se trata de familias que no tienen muchos recursos o los papás de esos niños se encuentran en el paro, por lo que yo siempre digo que si el timón, como en este caso, que son los padres pues no están bien, hay que echarles una mano entre todos.
Es un tema delicado, porque a algunas familias les da vergüenza el recurrir o pedir esta ayuda a la Asociación, por lo que está la parte en la que hay que ir averigüando quien puede necesitar una mano. Yo les digo que cuando se hace algo de corazón, no hay que hacerlo público. Por esta razón, no solemos presentar públicamente a la persona, aunque depende siempre del caso en concreto que sea, ya que hay familias a las que no les importa salir ante los medios o en cualquier reunión para agradecer lo que entre todos hemos hecho por su hijo o hija.
Ayuda y retos
– También tengo entendido que hacen caminatas con niños con movilidad reducida o dependientes con la ayuda de las sillas joëlette…
– Les ayuda a salir de su casa, que ¡ojo! quiero aclarar que no es que la familia tengan vergüenza de ello, sino que en ocasiones no tienen el recurso para poderlo hacer y necesitan en estos casos alguien que les explique en que sillas se realizará el trayecto, que están habilitadas para paseos y que estamos ante unas sillas seguras adaptadas para este fin.
De esta forma, estos niños con poca movilidad, no solo disfrutan de la naturaleza, si no que salen de sus casas para practicar una actividad distinta y lo pasan muy bien.
“…en montaña llevo cuatro años. Todo empezó cuando participé por primera vez en una carrera solidaria contra la violencia de género”, relata Pili
-Imagino que debe ser muy gratificante realizar esta labor, pero a su vez hay que estar muy bien preparado físicamente para trasladar estas sillas ¿no?
– Realmente hay que tener un título homologado, porque además de fuerza, es indispensable contar con conocimientos básicos para llevar la silla joëlette, ya que se está jugando con la estabilidad de personas y tú en ese momento eres sus brazos y sus piernas, por lo que hay que hacer previamente un curso.
– ¿Si tuvieras que definir In Corpore Sano que palabras utilizarías?
– Me ha ayudado a crecer mucho como persona, he aprendido tanto…bueno como malo ¿eh?, pero siempre predomina lo positivo. Yo me he hecho grande con todas las experiencias vividas en esta Asociación. Nunca me olvidaré, comenzamos tres personas, Víctor, Marcos y yo, todo el mundo nos decía que estábamos locos y al final mira, somos más de 200 personas los que componemos esta gran familia, como yo la llamo. Estamos ayudando a numerosos niños que lo necesitan, estamos muy unidos y la verdad, que yo me siento muy orgullosa, bien, contenta de mi club y de mi gente.
Premios y méritos
– No te gusta alardear de esas medallas que has obtenido en estos años en las distintas competiciones de carrera, pero cuéntanos algunas…
– Yo me considero bastante humilde, cuando comienza una carrera no voy pensando en las medallas, si te soy sincera. Entre algunos de esos premios destacaría cuando quedé primera en el Campeonato de Canarias de Montaña. Para mí son pasos, donde aprendes cosas nuevas de los corredores, de los participantes y con la satisfacción de que esos trofeos y medallas, se los regalo a dos personas muy especiales, a mi padre y a mi niño Angelito.
– Un deporte que también te ha permitido conocer personas y lugares…
– He estado en todas las islas, salvo en La Gomera, pero en breve puedo decir que recorreré sus senderos, de los que todos hablan muy bien. He realizado muchas carreras en Tenerife y Gran Canaria y una de las causas por las que aún no he ido a practicar este deporte a la isla colombina es porque siempre me coincide con el Campeonato de Canarias y claro, soy rápida, pero me es imposible estar en dos sitios a la vez (entre risas).
– Tratas de estar en todo, no paras, pero… ¿cómo divides el tiempo para responder a tu trabajo, ayudar a estas personas dependientes a las que anteriormente hacías mención y llevar In Corpore Sano?In Corpore Sano?
– Pues es increíble, pero la verdad es que si te organizas puedes hacer todo. Yo tengo mi trabajo, soy ama de casa, tengo mi familia y mis hobbies. En este sentido, quiero decir que el carácter también ayuda, soy una persona muy extrovertida y aquí al ser una isla pequeña, todos me conocen.
Cuando hay casos o niños a los que ayudar, lógicamente le damos prioridad a los de El Hierro, pero también hemos cooperado con niños de otras islas, por ejemplo con Pequeño Valiente, porque al igual que nosotros hemos recibido su ayuda, nosotros hacemos lo mismo con ellos. Por ejemplo, hemos recogido y enviado tapas de plástico para allá.
– De tantos casos con los que has colaborado ¿Cuál es el que más te ha llegado?
– Un niño que está en In Corpore Sano y tiene una determinada discapacidad y justo, su madre trabajaba mucho con nosotros para ayudar a otros pequeños, pero jamás nos pidió nada para el suyo. La verdad es que me emocioné un poco, porque ella nunca fue capaz de pedir para su hijo. El caso es que un día fui a su casa, eso es lo bueno de conocernos todos, estando allí, comprobé que el niño necesitaba una cama articulada, desde ese momento nos marcamos otro reto, nos movilizamos para obtener tapas de plástico.
Pasión por la montaña
– Tu pasión por el deporte ha ido tan lejos, que hasta a tu padre lo has contagiado…contagiado
– Es muy gracioso, porque he contagiado a mi padre que con 70 años también corre en montaña y mi hermano pequeño, también. La verdad que hemos ido todos poco a poco, como enganchándonos a In Corpore Sano. Por ejemplo, mi madre va siempre de voluntaria y aporta su grano al club.
– Lo tuyo por lo que nos has contado es el contacto con los más pequeños, porque trabajas con niños y parte de tu tiempo libre también lo pasas con ellos ¿o me equivoco?
– Pues pensándolo bien, sí. Trabajo en una escuela infantil, después salgo y sigo con niños. Cuando te gustan las cosas y las haces con cariño, todo sale. Me suelen decir “Pili es la que lleva todo” y yo lo que hago es lanzar la idea para hacer cualquier tipo de actividad o iniciativa y ahí mi gente del club es cuando me dan su apoyo.
“Cuando comienza una carrera no voy pensando en las medallas, si te soy sincera”
Es verdad que soy la promotora, por decirlo así. Les digo, ¿qué les parece si hacemos tal cosa? y entonces nos lanzamos todos a la piscina (ríe). Algún día nos caeremos, pero por ahora todo nos ha salido bien.
– Pili, tienes 46 años ¿te ves dentro de otros veinte en esta modalidad deportiva?
– Mira yo tengo una compañera que la llamamos la abuela de los maratones que tiene 83 años y corre 18 kilómetros como la mejor, por eso, cuando sea mayor, quiero ser como ella.