Pocos enclaves del mundo gozan de una protección equiparable a la del Parque de Garajonay. Lo que viene a demostrar, por un lado, su vulnerabilidad y por otro su enorme riqueza natural. Por ello, desde hace años se encadenan una serie de acciones con el fin de preservar este ecosistema. Desde finales del 2014 está en marcha el programa Life + Garajonay Vive, dotado con una inversión de 1,5 millones y un período de vigencia de cuatro años. En su financiación participa el Cabildo de La Gomera, Gobierno autónomo, la empresa pública Tragsa, Universidad de La Laguna, (ULL), ayuntamientos de Vallehermoso y Valle Gran Rey y Parque Nacional. El programa incluye una enorme variedad de acciones pero con un objetivo común: preservar y recuperar la riqueza biológica de este enclave.
El proyecto supone un hito a la hora de resaltar los valores naturales de un enclave como éste que está considerado el mayor de toda España en cuanto a flora vascular, con un total de 250 especies endémicas, propias de la Islas Canarias y la Macaronesia.
El Garajonay está declarado Parque Nacional, Lugar de Interés Comunitario, Zona de Especial de Protección de Aves, Bien natural del Patrimonio Mundial y junto con el resto de la Isla, pertenece a la Reserva Mundial de la Biosfera. Pero además este enclave sobresale por el elevado número de briofitos presentes en un área tan reducida. Goza del reconocimiento científico de la importancia del ecosistema de laurisilva para la conservación de esta especie, el más importante dentro de los hábitats semejantes de la Unión Europea (UE).
Y es que en el Garajonay se conserva la laurisilva en su valor más exuberante. Este milagro es debido a que las temperaturas varían muy poco y la humedad es abundante debido al mar de nubes que permanece de forma constante sobre el parque. La laurisilva se extiende sobre un 73% del parque. El incendio del año 2012 supuso que se vieran afectadas 265,3 hectáreas y un 10% del hábitat, aunque los daños fueron de distinta intensidad. De hecho la severidad alta se limita a 2,2 hectáreas situadas en Benchijigua. En Garajonay encontramos la mejor manifestación de laurisilva macaronésica existente en el mundo, albergando el 85% de los mayores árboles de este ecosistema de Canarias.
Pero además, el parque guarda hayas, brezos, tejos, barbusanos, cedros, madroños, saucos, sabinas, pinos canarios y especies amenazadas como el tajinaste azul. Todo ello junto con los mugos y líquenes recubren los troncos de los árboles y helechos, lo que es una señal indudable de humedad ambiental.
El programa comenzó a andar a finales del pasado año. Por ello, algunas acciones están ya en marcha aunque sólo sea en proceso de adjudicación. En estos momentos se encuentran en diversos grado de ejecución proyectos como: evaluación de la vegetación mediante ortofotos digitales de las áreas quemadas, redacción del plan de defensa de las zonas con alto riesgo de incendios, evaluación de las características de los suelos afectados por el fuego, redacción del plan de restauración ecológica de las zonas quemadas, diseño de estrategia de prevención social contra los incendios, redacción de los planes especiales municipales de autoprotección o la restauración ecológica de los hábitats quemados en los bosques de laurisilva.
El programa permitirá hacer una evaluación del estado actual de la vegetación, redactar planes de defensa, de autoprotección o de restauración ecológica. También será posible estudiar los suelos afectados por incidentes como los incendios, diseñar estrategias para su prevención y actuar en aquellas poblaciones de laurisilva que lo demanden.
En fechas próximas comenzarán las acciones para regenerar el hábitat y evaluar el impacto que estas iniciativas tienen sobre la economía local. También se iniciarán multitud de acciones divulgativas: exposiciones de paneles informativos, documentales o edición de una página web. Los promotores podrán hacer acto de presencia en seminarios internacionales, talleres y en una red de trabajo para intercambiar experiencias con participantes en programas similares de todo el mundo.
Control de especies exóticas y animales asilvestrados
Como iniciativas más concretas se encuentra el reciente inicio del control de especies exóticas en la zona de influencia del Parque y sobre todo las acacias y los eucaliptos. A este fin se destinan 206.000 euros. El Cabildo de La Gomera insistió para que se incluyera el control de las especies animales asilvestradas, especialmente cabras y ovejas , que causan destrozos en estos ecosistemas y sobre todo en el Parque Nacional. Para la institución insular éste es uno de los principales problemas medioambientales a los que se enfrenta la Isla. De ahí que se intenten obtener recursos de todos los programas para que sea lo más efectivo posible.
Desde finales del año pasado un equipo formado por un técnico y una cuadrilla de cinco personas trabaja en la restauración ecológica y el control de especies exóticas para favorecer las que estén amenazadas. De forma paralela se trabaja en el Plan de Defensa contra incendios forestales para actuar con toda la efectividad que sea posible en incendios futuros. En definitiva, una larga serie de actuaciones que se extenderán a lo largo de cuatro años y que garantizarán que la vida se mantenga en este privilegiado espacio natural o se recupere si es el caso.
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